El próximo 7 de enero se constituirá la mesa de negociación para el convenio de la EMT de cara al próximo año. En ella participarán las dos partes (trabajadores y empresa) y se aportarán una serie de mejoras y reivindicaciones respecto al anterior documento.
Entre las peticiones que han conformado los trabajadores de las diferentes secciones sindicales destacan cuestiones como que la empresa se haga cargo de los cursos de educación vial que permiten a los conductores recuperar los puntos perdidos del carné, o que se dote a toda la red de urinarios para conductores que también puedan ser utilizados por las trabajadoras.
Desde el comité de empresa descartan que existan problemas con el carné por puntos o que se hayan dado casos de pérdida del permiso, ‘pero existe la necesidad de que estemos cubiertos por parte de la empresa en estas cuestiones’.
Hay que recordar que para poder recuperar puntos perdidos hay que estar un determinado tiempo sin cometer infracciones o participar en cursos de educación vial. En el caso de los chóferes de la EMT, como sucede con todos los transportistas, están más expuestos a las penalizaciones al pasarse la jornada laboral al volante.
Otra de las peticiones es que se dote a todas las líneas de urinarios de uso exclusivo de los conductores, y que también sean utilizables por las mujeres. Las mismas fuentes precisaron que actualmente hay servicios en el 60 por ciento de la red, y que se trata de una mejora que se prolonga desde 1993, cuando empezó a reclamarse a la empresa.
Los trabajadores también pondrán encima de la mesa cuestiones relacionadas con la seguridad, como la instalación de mamparas en todos los autobuses para evitar agresiones de usuarios u otros conductores. Se trata de unas de las reivindicaciones más demandadas durante los últimos meses. Cabe recordar que la empresa baraja la posibilidad de instalar cámaras de videovigilancia, si bien desde los colectivos de trabajadores se opta por la mampara, que permite aislar al conductor.
En el documento base para iniciar la negociación, los chóferes también piden que la empresa se persone como acusación particular en aquellos casos de agresión al conductor que lleguen a los tribunales. ‘Hay que tener en cuenta que cuando sucede esto, la empresa sufre un perjuicio al quedarse el autobús parado’, señalan desde el comité.
Hasta el momento, la EMT ofrece asistencia jurídica a los empleados afectados, si bien los sindicatos pretenden algo más de implicación por parte de la empresa municipal. A partir del 7 de enero, los sindicatos y la empresa iniciarán la negociación del nuevo convenio, si bien todavía no se sabe la duración que tendrá. La petición de los trabajadores es que sea de un año.
El mayor número de peticiones y mejoras hacen referencia a mejoras laborales, tanto salariales como de otra índole, como una mayor seguridad en el caso de los aprendices o un aumento de las primas por conducir vehículos articulados, por citar dos ejemplos concretos.
También hay posibilidades de mejora en lo que se refiere al vestuario. De hecho, el colectivo pide la supresión de la corbata ante la incomodidad que provoca. En total, los sindicatos solicitan la modificación de 51 artículos del actual convenio, y se añaden 30 anexos para su debate.
Desde el comité de empresa quisieron dejar claro que se trata de un documento para iniciar la negociación, lo que significa que ni mucho menos todas sus pretensiones se verán satisfechas. Entre las más importantes, destacaron, está que los propios conductores puedan participar en la elaboración de los horarios de trabajo, así como una mejor organización de las vacaciones.
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