El juzgado de lo Social número 3 de Alicante ha obligado a Correos a repetir la oposición que realizó en junio de 2006 a cinco trabajadores despedidos previamente al considerar que no se les tendría que haber excluido de la bolsa de empleo y tenían derecho a realizar el examen para acceder a un puesto de trabajo. A esta prueba se presentaron 53.000 empleados temporales de todo el país y 10.000 de ellos lograron un puesto fijo -247 en la provincia-, según fuentes del comité de empresa. No obstante, otros 6.000 ex empleados -más de 60 alicantinos- fueron excluidos del examen al estar en las mismas condiciones que los cinco trabajadores en cuestión. Tras esta sentencia, podrían iniciar una reclamación judicial para que también se les repita la prueba.
Los cinco ex empleados dejaron de trabajar para Correos en 2004 al finalizar sus contratos temporales, pero consideraron que deberían haber pasado a ser fijos y decidieron demandar a la mercantil pública, explican desde el comité de empresa. Diferentes sentencias dieron la razón a los ex trabajadores al considerar improcedente el despido, aunque la empresa ha recurrido todas ellas.
En 2005, Correos aprobó la constitución de su bolsa de empleo y en uno de los requisitos expuso que no podían formar parte de ella trabajadores que hubieran sido despedidos o indemnizados, con lo que se denegó a los cinco trabajadores en cuestión formar parte de ella. Como consecuencia, no pudieron presentarse al concurso-oposición que la empresa pública convocó para ofrecer puestos de empleo fijo a los trabajadores temporales el 30 de junio de 2006, según se recoge en la sentencia.
El fallo se basa en una sentencia del Tribunal Supremo dictada en marzo de 2007 en la que se impedía la exclusión del personal despedido de la bolsa de empleo de Correos y Telégrafos. Basándose en esta resolución, el juzgado alicantino concluye que la exclusión de los cinco trabajadores vulnera el derecho de igualdad y condena a Correos a incluirlos en la bolsa actual y a realizarles una prueba de selección en las mismas condiciones que en la convocatoria de 2006.
La empresa pública puede recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. No obstante, esta decisión judicial puede animar a los miles de trabajadores despedidos por los mismos motivos y que tampoco pudieron presentarse a la oposición a reclamar judicialmente que se les repita la prueba, como indican desde el comité de empresa.
Las mismas fuentes explican que, de repetir el examen, los nuevos candidatos podrían arrebatar el puesto a quienes ya lo lograron, por ello reclaman una oposición restringida en la que se saquen más plazas y no se perjudique a nadie. Dos de los miembros del comité, Pere Cantó y Rafael Cortés, exigen la «paralización inmediata de los exámenes, concursos y procesos selectivos que se están realizando en Correos, ya que se exponen a ser impugnados si no se cuenta con los trabajadores excluidos por despido». Al respecto, piden que todas las pruebas para acceder a puestos de trabajo realizadas desde 2006 sean revisadas y recuerdan que esta sentencia es la primera de España que obliga a repetir la oposición en Correos.
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