El colectivo de bomberos de la Diputación de Valladolid ha hecho público su malestar con la institución provincial por la falta de personal ante situaciones de emergencia, en las que tan sólo cuentan con dos personas en cada parque.
En un comunicado de prensa la agrupación se queja de la falta de medios ante situaciones de riesgo y lo ostentoso que se demuestra en los simulacros en los pueblos de la provincia de Valladolid, a los que se trasladan «dos flamantes camiones y media docena de bomberos, mientras que para una colisión múltiple acuden tan sólo dos personas y con una formación autodidacta».
El colectivo aprovechó la repercusión de a concentración motera de Motauros para manifestarse. En el parque de Tordesillas ayer se extendían dos pancartas con el lema ‘2 bomberos de guardia=inseguridad ciudadana’, ya que en la jornada del viernes el fuerte viento se lo impidió. Los bomberos de la Diputación quieren llegar a ser en un plazo medio de tiempo cuatro los bomberos que salgan a las emergencias y que uno de ellos sea el jefe de salida. Son conscientes de que duplicar la plantilla de golpe es imposible pero quieren negociar que poco a poco se vaya incorporando personal nuevo. Otro de los aspectos que reivindican es un plan de formación anual negociado con ellos (este año no ha existido ningún curso) y que sea impartido dentro del horario laboral.
No se quejan del material con el que trabajan, pero en cambio si lo hacen con la formación que reciben, «los parques cuentan con mucho material y muy bueno pero con la formación oportuna se sabría como utilizarle mejor».
Quieren que la Administración se siente a negociar con ellos y junto con lo expuesto que les realicen una valoración del puesto de trabajo, es decir que se les reconozca lo que les pertenece si son conductores, si son cabos o bomberos a la cantidad que le corresponda igualada con la media de la región.
La decisión de realizar las reivindicaciones se ha tomado en asamblea general a la cual acudieron todos los bomberos el pasado 27 de diciembre aunque la administración sabe su postura desde hace mucho tiempo ya que por registro han enviado varias cartas y, al no haber recibido respuesta ninguna, ha sido cuando decidieron realizar estas medidas.
Por su parte la institución provincial afirma que no conocía la situación de los bomberos y lamentan que se haga público sin haber tenido una reunión previa con ellos, palabras que chocan contra la opinión del colectivo de seguridad.
El responsable de Protección Civil de la provincia, Carlos Magdaleno, se mostraba ayer «muy sorprendido» ante la situación. «Han preferido llamar la atención en vez de comunicárnoslo a nosotros, para hacerlo todo de una manera cordial y generando los menores problemas posibles». No obstante, Magdaleno se puso en comunicación con los afectados con los que acordó una reunión inmediata el próximo lunes para tratar de solventar los problemas que sufre el colectivo.
Otro de los motivos por los que el responsable de Protección Civil se asombra es porque el cuerpo de bomberos provincial «es el único profesional de toda Castilla y León y es una referencia en el panorama nacional de gestión de parques de bomberos». Aún así, la intención de la Diputación es mejorar los servicios -se han invertido más de seis millones de euros en los últimos años-, con el fin de «aumentar la calidad y la cantidad del personal y medios para que el ciudadano de la provincia se sienta protegido».
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