Todos los expertos coinciden desde hace tiempo en que los sistemas sanitarios español y murciano tienen un problema: no hay profesionales suficientes para hacer frente al aumento de la población. En un reciente informe, el Sindicato Médico CESM pedía casi mil doctores más para la Región a lo largo de los próximos años. También faltan enfermeros, tantos que el Servicio Murciano de Salud ofreció directamente un contrato temporal a todos los que terminaron la carrera el curso pasado para poder cubrir el verano.
Ahora, la situación se complica, porque la Consejería de Sanidad y los sindicatos han llegado a un acuerdo para reducir la jornada laboral a 35 horas semanales desde el pasado 1 de enero. El Servicio Murciano de Salud calcula que el sistema de salud necesita en la Región 785 nuevos puestos de trabajo para cubrir las horas que los actuales profesionales dejarán de hacer.
En concreto, el déficit de médicos se ha cifrado en 47, mientras se buscan 565 enfermeros, auxiliares y matronas. También se necesitan 173 trabajadores no sanitarios (celadores, administrativos, etc). Las mayores complicaciones se encuentran en los hospitales y el resto de Atención Especializada. Allí se requieren 691 nuevos profesionales, la gran mayoría enfermeros. Mientras, en los centros de salud y en el resto de la red de Atención Primaria se busca a 94 profesionales.
Todos estos son cálculos de la Consejería. UGT cree que se quedan cortos, y cifra las necesidades en 1.450 trabajadores más. El director general de Recursos Humanos del Servicio Murciano de Salud, Pablo Alarcón, reconoce que se encuentra ante un reto difícil, pero explica que el acuerdo con los sindicatos era ineludible porque 'se trata de un compromiso de la Comunidad Autónoma con todos los trabajadores de la administración regional; no podíamos dejar fuera a los profesionales de la sanidad'. Eso habría supuesto 'un agravio comparativo' y, muy posiblemente, un conflicto laboral de consecuencias imprevisibles. Alarcón admite, en cualquier caso, que 'no es lo mismo ajustar la jornada a 35 horas en una oficina de cualquier consejería, donde se trabaja de ocho a tres, que adaptar el modelo al sistema sanitario, que funciona durante las 24 horas del día'.
El encaje de bolillos ha culminado en un acuerdo firmado con los sindicatos CESM y SATSE, mayoritarios entre médicos y enfermeros. Cuenta, sin embargo, con la oposición de UGT y Comisiones Obreras, con más peso en otras categorías profesionales que se sienten marginadas por el modelo finalmente elegido.
En términos generales, los 17.000 trabajadores del Servicio Murciano de Salud harán al año entre 112 y 159 horas menos en jornada ordinaria. Mientras, las guardias estarán mejor pagadas. Así, un médico pasará de cobrar 17,5 euros la hora a 27 euros. Los sábados, domingos y festivos, la hora se pagará a 30 euros. Aunque necesariamente habrá nuevos contratos, nadie cree que Sanidad vaya a ser capaz de encontrar a casi 800 trabajadores de golpe.
En realidad, administración y sindicatos terminarán negociando horas extra, como reconoce Francisco Miralles, presidente del CESM. 'El incremento de plantilla es imprescindible, pero no habrá gente suficiente para cubrir todas las plazas, así que los que estén tendrán que asumir más horas con alguna compensación'. La solución, en cualquier caso, debería ser 'provisional'. A medio plazo 'habrá que ampliar las plazas de Medicina para contar con un número suficiente de licenciados'.
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