El llamamiento a la huelga de los funcionarios lanzado por los sindicatos franceses se ha saldado con una cifra de seguimiento del 24,8%, un porcentaje ligeramente inferior al casi 30% que se registró durante la movilización del pasado 20 de noviembre de 2007. La excepción fueron los profesores, que salieron a la calle como en aquélla ocasión.
Aunque las cifras varían, la reivindicación de ayer era la misma: actualización salarial y rechazo al plan gubernamental de eliminar casi 23.000 puestos de trabajo. En toda Francia se han manifestado unas 217.500 personas, 17.000 en París, según datos de la policía.
La FSU, principal federación de profesores hablaba de un seguimiento del 55% en institutos (frente a un 58% en noviembre) y su secretario general, Gérard Aschieri, no dudó en calificar la protesta de "éxito".
La jornada sirvió también para poner a prueba los servicios mínimos de acogida en los colegios de primaria que el Ministerio de Educación logró acordar, para enfado de los sindicatos, con más de 2.000 comunidades.
Las manifestaciones de funcionarios estuvieron presentes ayer, además de París, en las principales ciudades de toda Francia, entre ellas, Lyon, Marsella, Grenoble, Nantes o Niza.
Entre los eslóganes que han coreado los manifestantes, algunos mostraban su acidez con la vida privada del presidente: 'Menos Carla y más poder adquisitivo' ó 'Rolex y Ray-Ban para el jefe del Estado pero para los trabajadores menos dinero'.'Sarko deja el show y danos euros', coreaban otros.
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