El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, destacó ayer que la inversión global del Gobierno gallego para políticas de inserción laboral de las personas con discapacidad ascenderá este año a 18,6 millones de euros, ‘un 10,3 por ciento más que el año anterior’.
En su intervención en un encuentro con miembros de la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami), Touriño explicó que este dinero servirá para fomentar los centros especiales de empleo, incentivar la contratación indefinida de personas con discapacidad en la empresa e impulsar el autoempleo, entre otros.
En la misma línea, el jefe del Ejecutivo gallego destacó la importancia del Acuerdo por el Diálogo Social, que determinó un acuerdo por el empleo ‘en el que las personas con discapacidad juegan un papel principal’. Así, se marcó como objetivo ‘insertar por lo menos a la mitad’ de los más de 5.000 discapacitados registrados en las oficinas de empleo.
Asimismo, destacó que el Gobierno gallego apoya el mantenimiento de alrededor de 1.400 puestos de trabajo para este colectivo en cien centros especiales de empleo, con un porcentaje de contratos indefinidos del 94 por ciento, aunque reconoció que ‘aún queda camino por recorrer’.
Precisamente la cuestión del empleo fue citada por Touriño como un ámbito fundamental para lograr la dignificación de estas personas, junto a la atención sociosanitaria, en la que destacó la Ley de dependencia, que contribuyó a ‘pasar de una política de apoyo y asistencia a una de derechos de los ciudadanos’.
En ese sentido, el presidente de Cogami, Anxo Queiruga, apostó por ‘romper con el enfoque paternalista’ y trabajar para lograr una ‘participación activa’, tal y como está haciendo su asociación, que lleva a cabo ‘actuaciones específicas en el ámbito rural’, donde hay menos empresas y existen más barreras para los discapacitados.
Queiruga destacó la labor llevada a cabo por Cogami, y especialmente por su Servicio de Intermediación Laboral, que en 2007 facilitó la inserción de casi 3.000 personas, el 80 por ciento de ellos en empresas ordinarias. Así, Galicia fue la primera comunidad del Estado en inserción laboral de discapacitados.
Finalmente, advirtió de que la formación ‘debe ser primordial, especialmente en el rural’, y concluyó que, pese a los avances logrados, en los últimos años, ‘queda lo más difícil’, en referencia a la inserción de las mujeres y de las personas con gran discapacidad.
Por su parte, el conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, coincidió con Queiruga en que es necesario prestar ‘una especial atención al rural’ en materia de formación de personas con discapacidad y reconoció que la inserción laboral de estas personas es ‘una tarea difícil, pero ilusionante’.
Por último, explicó que las políticas activas de empleo puestas en marcha por su departamento para facilitar la integración de los discapacitados se articulan en torno a tres grandes ejes: la mejora de su empleabilidad, la mejora de su ocupabilidad y la colaboración y participación del movimiento asociativo.
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