La Asociación para la Integración Laboral de los Mossos d’Esquadra con Discapacidades (AIL-MED) ha presentado una denuncia ante de la Comisión Europea contra la Consejería de Interior por "discriminación laboral" de los agentes de la policía catalana que sufren alguna discapacidad o enfermedad que les impiden cumplir con normalidad la tarea de policía.
La entidad ha presentado la denuncia por el supuesto incumplimiento de la normativa europea sobre personas con discapacidad y su integración laboral por parte de la Dirección general de la Policía de la Generalitat.AIL-MED considera que los agentes afectados por alguna discapacidad deberían trabajar en un lugar adaptado a sus posibilidades, tanto dentro del Cuerpo de los Mossos d’Esquadra como en otro cuerpo de funcionarios de la Generalitat. Así, actualmente pueden ser apartados del Cuerpo o, de manera no oficial, desempeñar tareas de oficina que no impliquen trabajo físico.
Por esta razón, la asociación denuncia que se incumple la obligación de la Administración pública de recolocar a sus funcionarios dentro de sus plantillas también en el caso de cuerpos especiales como bomberos o policías. La asociación reclama que se elabore un reglamento específico para su situación. Mientras se elabora el reglamento, la asociación pide aplicar regímenes equiparables como los de los Bomberos de la Generalitat o la Policía Local de Tarragona.
NEGOCIACIONES FRENADAS
Casi un año después, la negociación no ha finalizado e, incluso, se ha aplazado, puesto que mientras esta semana los sindicatos han llegado a un acuerdo unánime con la Consejería por aumentar el salario de los mossos, la regulación de la segunda actividad ha caído de las conversaciones por no bloquear el pacto.
El presidente de AIL-MED, Àngel Gómez-Quintero, compareció ante la Comisión de Justicia, Derecho y Seguridad Ciudadana del Parlamento el 31 de enero, y el 6 de febrero la asociación se reunió brevemente con el consejero de Interior, Joan Saura, en el mismo Parlamento. Las conversaciones no han conseguido terminar en acuerdo. Aun cuando el portavoz de AIL-MED, Miquel Àngel Reguero, ha explicado a Europa Press que las posiciones están "muy alejadas", fuentes de la Consejería consultadas han explicado que, ahora que se ha acabado la negociación con los sindicatos por la cuestión salarial, se acelerarán y acabarán las negociaciones por la segunda actividad.
400 AGENTES AFECTADOS
Según Reguero, dentro de los casi 14.000 mossos, hay entre 300 y 400 agentes que se podrían acoger a la segunda actividad, lo que supondría cerca del 2%. No obstante, esta cifra podría aumentar los próximos años, cuando la plantilla envejezca. La asociación calcula que hay un centenar de agentes que han comunicado su discapacidad y están "recolocados" en lugares adaptados, aun cuando no sea como resultado de pasar a la segunda actividad. Más o menos unos 60 pueden haber sido apartados del Cuerpo y el resto todavía no lo ha comunicado a los responsables de la Consejería y "legalmente parece que voluntariamente han abandonado el Cuerpo".
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