Este martes será un día clave para el futuro económico y laboral de España a corto y medio plazo. A caballo entre la Comisi´ on Delegada para Asuntos Económicos y el Consejo de Ministros se aprobarán las principales medidas impulsadas por el Gobierno para paliar los efectos de la crisis del coronavirus. Entre ellas destacan la agilización de los Expedientes de Regulación de Empleo, la suspensión temporal del pago de las cotizaciones a empresas, autónomos y trabajadores u otorgar la concesión de la prestación por desempleo sin exigir periodo de carencia.
Pero la medida que más llama la atención y que puede ser más eficaz en la lucha contra el desempleo y la precariedad de miles y miles de trabajadores es aquella que dicta que el Estado podría compartir una parte del salario de aquellos trabajadores que pudieran perder su empleo por la inactividad de su empresa. Es decir, que una parte del sueldo de dicho trabajador la pague el Estado, la otra la empresa empleadora y un porcentaje aún sin determinar sería asumido por el propio trabajador, tal y como informan en El Confidencial. En cuanto a las cantidades, estas se situarían en un término intermedio entre el salario real del trabajador y lo que cobraría por desempleo.
Ahora bien, esta contribución solo tendría efecto siempre que no hubiera despidos, caso en el que esta ‘ayuda’ del Gobierno quedaría anulada. Asímismo, estaría tasada en el tiempo y únicamente duraría mientras la crisis siga abierta. Desde el Ejecutivo insisten en que se trata de una situación excepcional y que, por lo tanto, «la fórmula debe ir más allá de los mecanismos que existen actualmente», según explican en El Confidencial.
Se trata, pues, de una iniciativa que busca evitar despidos y ayudar a las compañías a no tener que abonar el importe íntegro de los salarios en un periodo de gran inactividad.
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