El Gobierno ya lo admite: las previsiones no son tan buenas como se vaticinaban en el programa presupuestario del mes de octubre. La incertidumbre económica, la desaceleración económica y la necesidad de sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado que se adapten a los compromisos con Bruselas, han provocado que Nadia Calviño, rebaje las expectativas económicas de Españade cara al próximo año. La ministra de Economía reduce hasta el 1,6% las previsiones de crecimiento anteriores y eleva la tasa de paro al 13,6%.
El consejo de ministros ha acordado además elevar el techo de gasto «bastante razonable», según la ministra de Haicenda, María Jesús Montero, en 2020 hasta 127.609 millones de euros , lo que supone un 3,8% más respecto al de 2019 (122.899 millones), y un objetivo de déficit para este ejercicio del 1,8% del PIB.
Hablando de años posteriores, el nuevo Gobierno prevé una rebaja en el crecimiento desde su perspectivas del pasado mes de octubre de cara a los próximos tres años: un 1,5% en 2021, un 1,6% en 2022 y un 1,7% en 2023.
En cuanto a la tasa de desempleo, admiten que las previsiones aumentan hasta un 13,6% de paro en 2020 para reducirse paulatinamente en los próximos años: 13% en 2021 y 12,3% en 2023 (esta última era la cifra que se consideraba en los planes iniciales).
Por último, hablando del déficit, el recorrido para los próximos años también se suaviza, con el objetivo de reducir el déficit al 1,1% en 2020 y al 0,4% en 2021, y la intención de llegar a cero en 2022.
Lo que se preveía en octubre
En el presupuesto del pasado octubre aún sostenía que la desaceleración sería más suave y que la economía española crecería un 1,9% en 2020 y un 1,8% tanto en 2021 como en 2022. Respecto a la deuda pública, el Gobierno calcula que la ratio de deuda pública sobre PIB será del 94,6% este año, del 93,4% en 2021, del 91,7% en 2022 y terminará la legislatura en el 89,8%.
Los comentarios están cerrados.