El Banco de España ve necesario una reforma de las normas del comercio mundial para incluir mecanismos más efectivos que garanticen un campo de juego «más justo» para defender los beneficios del libre comercio frente al proteccionismo, así como políticas nacionales que pasen por una mayor flexibilidad en el mercado laboral, una red de Seguridad Social «sólida» y la creación de oportunidades educativas.
Así lo ha señalado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su intervención en Túnez en una conferencia sobre políticas económicas, integración comercial y creación sostenible de empleo», organizada conjuntamente por el Banco de España, el Banco Central de Túnez y el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed).
Hernández de Cos apuesta por una reforma de las reglas del comercio mundial para defender el libre comercio ante las recientes tensiones en el comercio internacional y la proliferación de medidas proteccionistas.
En este sentido, ha mostrado su temor porque la continuidad de las tensiones en el comercio internacional se resuelvan con un mayor uso del proteccionismo en detrimento de un enfoque multilateral para su resolución.
Asimismo, ha señalado que en la actualidad el ciclo económico de la economía mundial «parece estar llegando a su punto máximo», al tiempo que el proceso de normalización de la política monetaria en las economías avanzadas continúa, particularmente en Estados Unidos, un proceso que cree que «debería preceder el endurecimiento de las condiciones financieras globales».
Fase de moderación del crecimiento
«Nos enfrentamos a una fase de moderación del crecimiento con un margen limitado para las políticas económicas», ha advertido Hernández de Cos, quien cree necesario aprovechar la coyuntura actual de datos de crecimiento «satisfactorios» para generar márgenes que permitan una cierta orientación «anticíclica» de las políticas económicas en el futuro.
En el área fiscal, cree que en muchos casos sería preciso avanzar con reformas fiscales que reduzcan las distorsiones del crecimiento y permita a los sectores más vulnerable recibir un apoyo «más decisivo».
El gobernador del Banco de España también ha advertido de los «desafíos importantes» que conllevará el envejecimiento de la población para las finanzas públicas, ya que afectará «considerablemente» al gasto en pensiones y salud, y requerirá repensar los sistemas de pensión para garantizar su sostenibilidad.
Según Hernández de Cos, las medidas monetarias no convencionales pueden usarse «con más frecuencia de lo que se esperaba originalmente», en un contexto en el que «muchas» economías emergentes se enfrentan al endurecimiento gradual de las condiciones financieras globales en el marco de una desaceleración en su actividad económica.
Instrumentos macroprudenciales y Unión Bancaria
En estos casos, opina, las autoridades económicas deben fomentar un entorno macroeconómico «estable» e instituciones «sólidas» que atraigan flujos de capital permanentes.
De igual forma, ha dicho ver de «suma importancia» el desarrollo de instrumentos macroprudenciales que cubran la intermediación financiera bancaria y no bancaria para hacer frente a los riesgos y conseguir un sistema financiero «estable» con «amortiguadores anticíclicos», que apoyen el crecimiento económico sostenido.
A nivel europeo, ha instado a completar la arquitectura institucional de la zona euro, con la Unión Bancaria y el fortalecimiento del marco fiscal, y a escala global, ha marcado la necesidad de reforzar la regulación de los intermediarios no bancarios, afrontar riesgos como la ciberseguridad o las barreras al crecimiento.
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