El absentismo laboral derivado de la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC) tuvo un coste de 2.202 millones de euros en la Comunidad de Madrid en 2017, lo que supone un incremento del 8,66 por ciento con respecto a 2016, según la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM).
Del coste total, 1.005 millones correspondieron a las prestaciones económicas de la Seguridad Social (un 9,34 por ciento más que en 2016), mientras que 1.197 millones correspondieron al coste directo que dichas bajas laborales representaron para las empresas (un 8,10 por ciento más que el año anterior).
El director gerente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), Pedro Pablo Sanz, ha estimado durante la última reunión de la Comisión de Asuntos Laborales de CEIM que este año habrá un incremento del coste en prestaciones económicas del 16,12 por ciento hasta alcanzar los 1.167 millones de euros, al haberse incrementado la población protegida en un 6,66 por ciento y el número de procesos por incapacidad temporal en un 9,56 por ciento.
El coste del absentismo laboral por ITCC en la Comunidad de Madrid equivaldría a 132.806 jornadas anuales de trabajo perdidas, lo que implica que casi cinco de cada cien trabajadores no acudieron a su puesto de trabajo ningún día del año en 2017, indica la patronal.
La CEIM califica de «preocupantes» estos datos y sostiene que el absentismo no justificado es «una práctica antisocial que ataca la capacidad de las empresas de generar riqueza y empleo, pone en riesgo las cuentas de la Seguridad Social y configura un clima laboral nocivo, puesto que sobrecarga a los trabajadores que han de suplir a los ausentes».
Los empresarios madrileños solicitan un control más eficaz de las bajas por contingencias comunes, así como de su duración, tanto por parte de los Servicios Autonómicos de Salud como por el Instituto Nacional de la Seguridad, para lo que -a su juicio- el papel de las Mutuas podría ser fundamental.
Desde la Asociación de Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social se sigue demandando que las Mutuas pudieran contar, a modo de experiencia piloto, con la posibilidad de emitir el alta médica en procesos de ITCC diagnosticados con patologías traumatológicas, toda vez que las Mutuas son expertas en la asistencia sanitaria de dichas patologías, al ser las que tratan con mayor frecuencia.
Durante 2017, hubo 810.396 procesos de Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes en la región, lo que supone un incremento del 7,72 por ciento con respecto a 2016.
Estos procesos tuvieron una duración media de 35,76 días, un 0,60 por ciento más que en 2016, por debajo de la media nacional, que se situó en 43,66 días.
Las principales patologías traumatológicas que motivan baja médica en la población protegida por Mutuas en la Comunidad de Madrid son las alteraciones de la espalda no especificadas, los trastornos de articulación, las alteraciones de la columna cervical, las tendinitis y los esguinces de tobillo y pie.
Los sectores que presentan un mayor absentismo en la Comunidad de Madrid-atendiendo al número de procesos- son el comercio al por menor, excepto de vehículos de motor y motocicletas; los servicios de comidas y bebidas; los servicios a edificios y actividades de jardinería y las actividades administrativas de oficina y otras actividades auxiliares a las empresas.
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