Los trabajadores públicos se manifestaron en Madrid para reclamar subida de salarios, creación de empleo y recuperación de derechos y poder adquisitivo con una movilización que reunió a varios miles de personas entre la plaza de Cibeles y los alrededores del Congreso de los Diputados.
La manifestación contó con la presencia de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, cuyos líderes exigieron al Gobierno una subida salarial que permita recuperar el poder adquisitivo perdido durante la crisis y creación de empleo para garantizar servicios públicos de calidad.
Así, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, señaló estas reivindicaciones como algo «fundamental» para la sociedad española y denunció que «lo que está ocurriendo en España es grave».
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, exigió al Gobierno negociación y criticó que el Ejecutivo «lleva tiempo amagando y no dando, prometiendo negociación y diálogo y en realidad las negociaciones han sido practicamente inexistentes». Además, recordó que la Unión Europea y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han pedido al Gobierno español que abra un proceso de negociación. En este sentido, Sordo indicó que «España ha recuperado la producción de bienes y servicios de antes de la crisis», pero que al mismo tiempo «la desigualdad se está incrementando en la salida» de la misma, por lo que consideró que «el papel de los servicios públicos para luchar contra esa desigualdad social creciente es una tarea fundamental y estrategica como país».
Por ello, el líder de CCOO reclamó al Gobierno la «financiación suficiente» de los servicios públicos, la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), una política fiscal que permita más recursos a la Administración y recuperar las condiciones laborales y de empleo de los trabajadores públicos. «No puede haber servicios publicos de calidad con 350.000 trabajadores menos que en 2010, ni con una pérdida de poder adquisitivo del 13% a lo largo de la gestión de la crisis», denunció a este respecto.
En la misma línea, Álvarez reivindicó que «de la misma manera que la economía se ha recuperado, los salarios de los trabajadores públicos se tienen que recuperar» así como «la capacidad de negociación y autonomía de la administración local y autonómica, tal y como había antes de la crisis».
De esta manera, ambos líderes destacaron la importancia de las condiciones laborales de los empleados públicos «para la cohesión y la igualdad» a través de la calidad de los servicios públicos.
Para ello, ambos señalaron la necesidad de recuperar los niveles de empleados públicos previos a la crisis y, para conseguirlo, el aumento de la presión fiscal. «España recauda 80.000 millones menos que la media de la zona euro porque tiene una presión fiscal más baja», indicó Sordo en este sentido.
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