CC.OO. ha presentado este lunes una batería de medias para garantizar la sostenibilidad futura del sistema de pensiones, que pasa por incrementar de manera progresiva los ingresos del sistema de la Seguridad Social en 40.757 millones de euros en el entorno del periodo 2045-2050, de los que 12.000 millones se obtendrían a corto plazo.
Así lo han señalado en un encuentro informativo con la prensa el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y el secretario de Protección Social y Políticas Públicas del sindicato, Carlos Bravo, quienes señalaron que el sistema adolece de dos problemas, uno coyuntural fruto del desempleo, y otro estructural, ante el déficit de más de 16.000 millones de la Seguridad Social en 2015.
No obstante, el sindicato considera que el sistema público de pensiones es «sostenible» y ve «asumible» aumentar el gasto en pensiones en España hasta el 15% del PIB, ya que otros países europeos se encuentran próximos a ese nivel de gasto o incluso lo superan, situación que tendrá que afrontar España en el 2050.
Bravo ha explicado que el Gobierno resultante de las próximas elecciones tendría que abordar de forma «urgente» la situación del sistema de pensiones para recaudar «de inmediato» 12.000 millones para el sistema, con un impacto del 1,1% en el PIB.
Para ello, plantea revertir la última reforma fiscal del Gobierno y algún compromiso adicional de tributación en el Impuesto de Sociedades, eliminando deducciones y beneficios fiscales, al tiempo que apuesta por establece un impuesto mínimo del 10%, independiente de los créditos fiscales acumulados. En este supuesto, la cifra de 12.000 millones recaudados a corto plazo «iría aumentando con la ampliación de las bases imponibles propiciada por el crecimiento económico».
De su lado, el paquete de medidas de aplicación progresiva que propone CC.OO. para conseguir 40.757 millones, el 4% del PIB, entre el periodo que va del año 2040 al 2050, plantea otras cinco propuestas para garantizar las pensiones y los ingresos de la Seguridad Social. Estas pasan por el incremento de las bases máximas de cotización, con lo que se conseguirían unos 7.557 millones de euros en recaudación por contingencias comunes.
A este respecto, Bravo ha detallado que hay 26.775 millones de euros de base no gravada en el sector privado, como consecuencia de la existencia de topes máximos de cotización. La nueva recaudación se concentraría en los trabajadores «más productivos» y las empresas más grandes, por lo que CC.OO. espera que su obtención sea «asimilable sin generar efectos negativos sobre el empleo».
En cualquier caso, el aumento de la base de cotización necesariamente conllevaría una subida de la pensión máxima, si bien ésta no tendría que producirse en la misma medida, sino que una opción sería la fijación de distintos tramos en función de la renta. El objetivo de CC.OO. es que los ingresos del sistema siempre obtuviesen un «saldo positivo».
Asimismo, CC.OO. estima que el sistema podría recaudar otros 7.000 millones con la equiparación de bases medias de cotización del Régimen de Autónomos y del General, y otros 2.700 millones con la asunción por parte del Estado de gastos de administración de la Seguridad Social.
Otra de las medidas del sindicato es la conversión de «tarifas planas» y reducciones de cuotas en bonificaciones financiadas por el Ministerio de Empleo, con lo que calcula que se podrían ingresar otros 1.500 millones más.
Por último, para alcanzar esos 40.757 millones de ingresos para el sistema de pensiones, el sindicato ve posible recaudar otros 12.500 millones con el progresivo aumento de la presión fiscal en 1,2 puntos del PIB a lo largo de 5-10 años, según la intensidad del resto de medidas, para completar la financiación con impuestos de las prestaciones por supervivencia, y asegurar una «adecuada calidad» de las pensiones en 2050.
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