El sindicato CCOO ha amenazado con convocar movilizaciones en julio y casi seguro en otoño si no se atienden sus reivindicaciones para el sector ferroviario, que pasan por «más ferrocarril público», la convocatoria de plazas para crear empleo y abordar una negociación colectiva que considera «secuestrada» por un gobierno que legisla «en contra de los trabajadores».
Así lo ha explicado el secretario general del Sector Ferroviario de CCOO, Manuel María Nicolás Taguas, quien ha ofrecido en los jardines de la Estación Campo Grande de Valladolid una rueda de prensa junto al responsable del Sector en Castilla y León, Luis Gangoso, y el secretario regional de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Carlos López Inclán, enmarcada en una semana de socio-cultural para reclamar un tren público y de calidad.
En este contexto, Taguas ha advertido de la posibilidad de que se convoquen movilizaciones si no se atienden sus reivindicaciones, que pasan por un ferrocarril público como elemento determinante de mejora económica, vertebrador del territorio y como garantía de movilidad de los ciudadanos y mercancías.
Por ello, ha asegurado que se movilizarán para reclamar un «cambio de rumbo» en la inversión en infraestructuras y redirigirlas al ferrocarril convencional, media distancia y regional y menos en Alta Velocidad, que considera la «fiebre» en este país.
A este respecto, ha recordado que el propio Tribunal de Cuentas ha advertido de la necesidad de que las infraestructuras de nueva creación tienen que ser sostenibles y que los cánones que se cobran sirvan para amortizar las inversiones y se pueda mantener. «Tarde y mal», ha incidido, un organismo les ha dado la razón en lo que decían hace tiempo.
Por ello, el responsable del Sector Ferroviario ha expresado la oposición del sindicato a la nueva ley del sector, que establece un modelo de ferrocarril «a dos velocidades» y además plantea la colaboración público-privada como «eufemismo» para decir que lo rentable se lo llevará el sector privado y que no lo sea se sustentará con el dinero de todos.
Además, ha criticado que a lo largo de esta legislatura se haya dividido Renfe en cuatro «trozos» y Adif en dos para «engañar» a Europa y poder «falsificar» las cuentas, de tal forma que se pueda decir que la deuda pública es un 1,5 por ciento menos, le han dicho a Adif que se queda con 15.000 millones que no es pública.
De la misma forma, ha censurado que España se haya presentado como «alumno aventajado» en la liberalización o privatización de servicios ferroviarias y se ha adelantado a las directivas europeas, de manera que se han reducido de manera «brutal» los gastos en los servicios directos e indirectos como limpieza, desinfección, servicios en tierra y a bordo, que ha supuesto reducción sueldos, jornadas, y desempleo.
En las empresas principales, ha continuado, se han privatizado servicios y se mantiene sin solución la «chapuza» del canal de venta, con mil trabajadores «pendientes de un hilo» y se han eliminado numerosos trenes regionales.
PRIVATIZACIÓN DE MERCANCÍAS
También ha puesto de manifiesto que se ha iniciado un proceso de privatización de las mercancías y se busca un socio privado que aporte el 49 por ciento del capital como única fórmula para reflotar las mercancías «hundidas por la mala gestión», ya que ha disminuido un 51 por ciento la cuota de las mercancías en España, cuando en Europa a pesar de la crisis sólo lo ha hecho en un 15 por ciento.
«En España la han destrozado», ha dicho Taguas, quien ha recordado que está a punto de ponerse en marcha la entrada de un operador privado a competir con Renfe en la línea más rentable y con unos cánones que es «circule usted sin pagar nada».
Asimismo, ha advertido de que se prepara otra privatización «importante» en el área de fabricación y mantenimiento, que quieren «regalárselo» a la industria privada, para que a la vez subcontraten con la principal las grandes reparaciones, una forma de privatizar «absolutamente caótica».
En este marco, ha criticado que la patronal haya ido más allá y haya pedido en Madrid la externalización total de la Empresa Municipal de Transportes, cercanías o el metro, y lo venden con «eufemismos» de que son más eficientes y que se van a conseguir ahorros que van a suponer consolidación fiscal, bajada de impuestos, etcétera. «Mentira, es más de lo mismo, regalar lo que es de todos a unos pocos», ha aseverado.
Por ello, CCOO propone reforzar la empresa pública ferroviaria, que está «a la cola» de Europa en número de trabajadores y en servicios públicos de calidad, por lo que plantean y reclaman la reunificación en torno a un holding «cien por cien público» de las infraestructuras y la operación, además de exigir la internalización de las trabajos que se han externalizado porque supondría un ahorro, dado que el beneficio empresarial y el IVA no habría que pagarlo, además con el personal que ahora lo presta.
En materia de empleo ha recordado que las movilizaciones del pasado año reclamaban ya un plan de rejuvenecimiento a diez años porque es una plantilla envejecida, ya que en los próximos diez años se jubilarán dos terceras partes de los ferroviarios de Europa y cree que o se plantea un plan para la transmisión del conocimiento o el ferrocarril no tendrá trabajadores formados y «la élite del conocimiento, del futuro».
A este respecto, ha aclarado que no se oponen a bajas incentivadas o prejubilaciones, pero ha advertido de que tiene que ser un plan de bajas voluntarias y en ningún caso se van a aceptar despidos forzosos, pero además con un compromiso de que en los Presupuestos Generales del Estado se tenga en cuenta el ferrocarril como prioritario en la oferta de empleo público, después de que este año se les haya «obviado».
NEGOCIACIÓN COLECTIVA
Finalmente, ha abogado por la recuperación de la negociación colectiva, con lo que supone de recuperar derechos, poder adquisitivo, niveles de ingresos, en términos de jornada aspiraciones, ya que quieren «desrregular» la jornada. Dispuestos a negociar incluso modalidades nuevas de contratación, tiempos de permanencia en la categoría, etcétera, siempre y cuando esté condicionado a un nivel de ingresos de plantilla suficiente para poder atender las actividades del sector.
También quieren equiparar y evitar la doble clase de retribuciones en la compañía por decisiones ministeriales, ya que tras la disolución de FEVE, sus empleados están a «años luz» de los trabajadores de Renfe y Adif.
En el caso de Castilla y León, López Inclán ha señalado que entre 2010 y final de 2014 se ha perdido un mayor número de puestos de trabajo en el sector del ferrocarril, dado que en la Comunidad hay centros de trabajo importantes, como los talleres de Valladolid, por lo que hay más masa labora.
Por ello, se están concretando las necesidades y se ve que si en el taller de Valladolid si no hay rejuvenecimiento de la plantilla va a ser difícil que se cumplan los objetivos encomendados, por lo que o se hace a través de empresas externas, con lo que se habrá producido una externalización de actividades propias «no negociada» o no se podrán atender cargas de trabajo en un centro «de los mejores de Europa».
Por eso, considera que en la Comunidad «ya» se inicien contrataciones que posibiliten el trabajo en el futuro, ha añadido Inclán, quien ha recordado que en los talleres trabajan unas 500 personas aproximadamente.
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