El objetivo de estas medidas era mejorar las competencias profesionales de los participantes, fomentar el conocimiento de otro idioma o el manejo de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), según han informado a Europa Press desde Arrabal-AID.
De forma específica, se desarrollaron para menores de 30 años medidas como Incorpora Joven, una nueva línea del programa de inserción laboral de «la Caixa», que incluye acciones innovadoras relacionadas con el emprendimiento, las nuevas tecnologías y la formación.
También Activ@ Empleo Joven, vinculado a Andalucía Orienta del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), y Okupa-T, un formato de atención más cercano, de la mano del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), cuyo objetivo es dar a conocer a este colectivo recursos existentes en materia de formación, prácticas, ofertas, movilidad y emprendimiento.
A esto hay que sumar más de 70 acciones de activación y segunda oportunidad desarrolladas para jóvenes, que permitieron que 17 regresaran al sistema educativo formal y otros 10 acudieran a dispositivos preparatorios a la formación reglada.
Facilitar a las personas en situación de riesgo de exclusión una asistencia que favorezca su integración social y laboral es uno de los retos de Arrabal-AID, entidad que, en esta línea, desarrolla el Servicio de Acompañamiento Laboral (SAL) dirigido a reclusos en tercer grado penitenciario.
Desarrolla, igualmente, el programa EPES, que permite conocer un oficio y el reciclaje profesional a través de prácticas en empresas; Incorpora de «la Caixa», por el que compañías comprometidas dan oportunidades de empleo a aquellas personas con más dificultades, o el Servicio de Orientación Laboral a Personas Sin Hogar, en el que se incide en la autonomía personal y en el manejo de habilidades necesarias para el trabajo y la vida en general.
Trece Rosas, dirigido a mujeres reclusas, y Kapaces, que interviene con prostitutas para reorientar su vida profesional, completan el mapa de programas de empleo de Arrabal-AID para frenar el avance de la pobreza y la exclusión.
AGENCIA DE COLOCACIÓN
Uno de los hitos de 2014 era la consolidación de la Agencia de Colocación Arrabal-AID, que pasó de 445 personas registradas en 2013 a 1.353 el año pasado, lo que supone un incremento superior al 200 por ciento.
Un equipo de profesionales, formado por orientadores laborales, trabajadores sociales, psicólogos e intermediadores, desarrolló con todas estas personas 2.139 atenciones individuales y 92 sesiones grupales.
A pesar de las dificultades de las empresas para aumentar el número de contratos, se gestionaron casi un centenar de ofertas, generando 85 empleos. Por sectores, los puestos más demandados fueron los relacionadas con tareas administrativas –trabajadores de oficina–; atención comercial, y hostelería y restauración –camareros y ayudantes de cocina–.
En cuanto al perfil de las personas atendidas por esta agencia, un 42 por ciento eran menores de 30 años, superando por primera vez al grupo de edad de entre 30 y 44, que representaba el 38 por ciento del total. Por su parte, los mayores de 45 años eran el 20 por ciento de los participantes.
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