El Gobierno ha remitido a Bruselas los 22 Programas Operativos (PO) del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), para cuyo desarrollo se destinarán casi 20.000 millones de euros y entre los que destaca el dedicado a la Iniciativa para las Pequeñas y Medianas Empresas, que movilizará 3.200 millones de euros en créditos para estas empresas durante los próximos tres años.
Concretamente, dentro de los programas presentados destacan el de Crecimiento Inteligente (POCint), con un importe de 3.936 millones de euros; el de Crecimiento Sostenible, con 5.488,1 millones; el de las Pequeñas y Medianas Empresas, con 800 millones; y los 19 programas regionales de las 17 comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas, con 9.417 millones de euros.
España da fin de este modo a la primera fase de la tramitación administrativa con el envío a la Comisión Europea del conjunto de los PO, abriéndose ahora un proceso de diálogo antes de su aprobación definitiva, que se producirá a lo largo de los próximos meses.
El PO es el documento presentado por cada Estado miembro, integrado por un conjunto de ejes prioritarios compuestos por medidas plurianuales y para cuya realización puede recurrirse a uno o más Fondos, a uno o más instrumentos financieros, así como al Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Según el Ministerio de Hacienda, la nueva programación de los Fondos Comunitarios para el próximo período 2014-2020 plantea «novedosos retos» acordes con la situación económica europea.
Los objetivos deben integrarse en los diferentes Fondos del Marco Estratégico Común (MEC) y cada uno de ellos tiene que contribuir a un crecimiento «inteligente, sostenible e integrador».
«En este nuevo periodo, el objetivo no es otro que promover la competitividad y la convergencia, reorientando el gasto hacia la investigación y la innovación, el apoyo a las pymes, la calidad de la enseñanza y la formación, el fomento de la calidad en el empleo y la cohesión social y la transición hacia una economía baja en emisiones de carbono que utilice eficazmente los recursos», añade.
De esta forma, el 23,6% de la Programación se dedica a potenciar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación; un 18% a favorecer el paso a una economía baja en carbono en todos los sectores; un 15% se dedica a mejorar la competitividad de las pymes; un 9,8% a mejorar el uso y la calidad de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y el acceso a las mismas.
Hacienda destaca que hay un cambio considerable en el perfil inversor de España financiado con el Feder, que ha pasado de apoyar mayoritariamente proyectos de infraestructuras a proyectos orientados hacia un nuevo modelo de desarrollo basado en el conocimiento, más innovador y con un uso menos intensivo de los recursos.
De esta forma, en esta nueva programación, sólo un 10,8% se dedicará al medio ambiente tradicional, fundamentalmente agua y residuos, y un 12,8% a proyectos de transporte.
COFINANCIACIÓN CON FONDOS PRIVADOS
Por otro lado, para el próximo período también se ha tenido en consideración el gasto privado para cofinanciar los proyectos con fondos europeos, lo que, según el departamento dirigido por Cristóbal Montoro, «permitirá superar las limitaciones derivadas de las restricciones presupuestarias impuestas por los procesos de consolidación a los que irremisiblemente se han visto abocadas las administraciones públicas».
Asimismo, se va a dar mayor protagonismo a los instrumentos financieros que promueven una selección más rigurosa de las inversiones que, por su rentabilidad económica y social, merecen ser apoyadas mediante préstamos.
Estos créditos tendrán condiciones muy favorables, ya que el 80% del riesgo será cubierto por el propio instrumento financiero, pudiendo asimismo beneficiarse de tipos de interés mejores a través de la financiación ofrecida por el BEI y el Fondo Europeo de Inversiones.
Finalmente, otra novedad de la nueva programación es la derivada del principio de ‘better spending’. Atendiendo a este principio se incrementa la exigencia de la calidad de gasto.
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