El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha dicho que ya se están «hablando y comentando» con los agentes sociales los posibles cambios a introducir en la tributación por las indemnizaciones por despido, tras planear el Gobierno en su reforma fiscal un mínimo exento de 2.000 euros.
Durante las I Jornadas de Periodismo Económico organizadas por la Escuela de Periodismo y Comunicación de Unidad Editorial, Ferre ha señalado que el Gobierno está esperando a que culminen estas conversaciones y, en general, el trámite de consulta pública del anteproyecto de Ley antes de aprobarlo definitivamente para remitirlo al Congreso de los Diputados.
No obstante, ha recordado que su puesta en marcha en enero de 2015 exige que este trámite finalice antes de que acabe el mes de julio. «Tenemos cierta prisa, pero (los plazos) dependerán del volumen y la complejidad de las observaciones que haga la sociedad», ha añadido, para insistir en que el Gobierno «va a escuchar».
Sobre la tributación de las indemnizaciones por despido, Ferre ha señalado que «el elemento importante de la reforma no es éste, porque no afecta a tanta gente, aunque tiene que ver con un grupo de ciudadanos en una situación muy difícil».
Además, ha defendido que «el punto de partida» de esta decisión es «de justicia y neutralidad», ya que «si se tributa por la prestación por desempleo ¿por qué no paga una indemnización por despido?».
En todo caso, ha insistido en que la medida deja exento al 80% de los parados y ha recordado que a partir de 2.000 euros será progresiva, con lo que «hay una serie de elementos que ponen en sus justos términos la medida».
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