El número de empleados públicos al servicio de todas las administraciones públicas (Administración del Estado, comunidades autónomas, entes locales y Universidades) alcanza actualmente los 2.551.123 trabajadores, lo que supone 134.714 empleados menos que hace dos años (-5%) y 25.623 trabajadores menos con respecto al año pasado (-1%).
Según el boletín estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas correspondiente a 1 de enero de 2014, publicado este lunes por el Ministerio de Hacienda, las entidades locales han sido, porcentualmente, las que más empleados públicos han recortado en los últimos dos años, con 36.438 trabajadores menos (-6,1%).
Le siguen las Universidades, que redujeron su plantilla en 7.980 personas respecto a 2012 (-5,1%); las comunidades autónomas, con 67.237 efectivos menos que hace dos años (-4,97%), y la Administración Pública del Estado, que perdió 23.059 trabajadores en este periodo (-3,9%).
En concreto, la Administración Pública del Estado dispone actualmente de 558.802 empleados públicos, de los que 220.569 pertenecen a la Administración General del Estado (Ministerios), 145.208 son miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, 121.805 trabajan en las Fuerzas Armadas, 24.635 se integran en la Administración de Justicia, y 46.585 pertenecen a entidades públicas empresariales y organismos públicos con régimen específico.
En lo que concierne exclusivamente a la Administración General del Estado (AGE), su número de empleados (220.569) es un 3,2% inferior al de hace un año y se encuentra un 7,4% por debajo del dato de enero de 2012.
LOS AYUNTAMIENTOS AUMENTAN LA PLANTILLA EN EL ÚLTIMO AÑO
Por su parte, las comunidades autónomas contaban en enero de este año con 1.284.646 empleados públicos, un 1,7% menos que un año antes, mientras que las entidades locales tenían 560.774 empleados públicos, cifra que se ha reducido un 6,1% en los últimos dos años, pero que crece casi un 2% respecto a enero de 2013.
Hacienda ha señalado que este «ligero aumento» se produce después de una «importante pérdida» de empleo público en este ámbito, ya que entre enero de 2010 y enero de 2013 los empleados públicos de las entidades locales (ayuntamientos y diputaciones) descendieron en 108.000, un 16,4% menos.
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