El fútbol moderno está cambiando la fisonomía del deporte rey. Ya nada es como antes. Hace no demasiado tempo los entrenadores apenas se necesitaban ayuda para sacar adelante a sus equipos.
En la mayoría de escuadras apenas había un preparador físico y un fisioterapeuta. Poco más. Hoy todo es diferente. Los dueños de los banquillos se rodean de una cohorte de asistentes que, en los equipos importantes, reciben un tratamiento salarial casi de estrella.
De hecho, en clubes como Real Madrid o Barça, estos ayudantes pueden llegar a percibir sueldos que superan, con mucho el de los entrenadores titulares de la gran mayoría de clubes de Primera División.
Por ejemplo, Tito Vilanova en la era Guardiola llegó a percibir 3’5 millones de euros netos por temporada. Era una exigencia de Pep que, durante su última renovación con los culés, batalló hasta conseguir que los suyos percibieran un salario que era incluso superior al que él mismo percibió en el Barça en su primera aventura como técnico culé.
En el Real Madrid ocurría algo similar. José Mourinho también batalló para que los suyos percibieran unas cantidades desorbitadas. Un ejemplo: Rui Faria, principal asistente del luso (casi al mismo nivel que Karanka) llegó a cobrar un millón de euros limpios por campaña.
Salarios disparados en los que también se encuentran excepciones. En el caso del Real Madrid, esa anomalía se llama Zinedine Zidane. Según cuenta el diario Marca, el francés cobra unos 600.000 euros brutos por temporada, esto es, apenas 300.000 euros por campaña, bastante por debajo del caché que arrastra el galo y de las cantidades que perciben alguno de los miembros del nutrido equipo que acompaña a Carlo Ancelotti.
Cierto es que Zidane no es, a efectos de verdad, el segundo entrenador de Ancelotti. Paul Clement, francés que el italiano fichó en su era en el Chelsea, ejerce como tal. Zidane se trata, en verdad, de una suerte de conexión entre la plantilla y el transalpino, con funciones de todo tipo entre la que destaca la de ser una suerte de ‘psicólogo’ de jugadores.
Tras pasar por su ‘diván’, hombres como Cristiano Ronaldo, Benzema, Bale o Isco han visto su rendimiento disparado.
Cabe recordar que Zidane fue uno de los fichajes estrellas de la primera etapa de Florentino Pérez en el Real Madrid y que su salario llegó a acercarse a los 7 millones de euros limpios por temporada, bastante menos que su actual sueldo con los blancos.
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