Recursos Humanos Digital El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, ha asegurado que los negociadores de la compañía en el conflicto sobre el nuevo convenio colectivo de los pilotos «se están dejando el alma» para lograr un acuerdo definitivo que despeje cualquier posibilidad de nuevas huelgas del colectivo en el futuro y que permita a la compañía «rehacerse».
Ante la posibilidad de que se puedan producir nuevos paros durante el periodo estival, Vázquez ha apelado al «sentido común» del Sepla para que «no haya distorsiones que afecten al consumidor en una temporada como es la de verano».
«La compañía está absolutamente volcada en llegar a un acuerdo (…) porque si se cierra en falso se puede genera un conflicto larvado que puede reproducirse», ha añadido.
Vázquez ha asegurado que hay «una voluntad» por parte de la empresa de «ir más allá», hacia un horizonte de relaciones laborales «de tres o cuatro años», que permita a la compañía «rehacerse» sin tener que estar pendiente de «si hay huelga la semana que viene», ha señalado durante su participación en la jornada inicial de los cursos que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Prensa Económica (Apie), patrocinados por BBVA.
No obstante, Vázquez no ha escondido que para ello, la apuesta de la compañía es «adaptar la realidad laboral a la del mercado», y ha reconocido que ello conlleva una «dureza adicional» por cuanto se unen en este proceso una doble crisis, la de la compañía y la de la economía española. Pero ha insistido en que a la compañía «no le queda más remedio» porque es «su viabilidad la que está en juego».
COMPROMISO CON EL ‘HUB’ DE BARAJAS
El presidente de Iberia ha asegurado que los proceso de negociación de convenios con los diferentes colectivos –tierra, TCP y pilotos– de la compañía están «avanzados», con «pasos importantes», pero ha indicado que deben ser «completos».
Así, Vázquez ha recordado que tras el acuerdo de mediación, también vigente con los pilotos, se ha planteado una reducción salarial del 11% para el personal de tierra y del 14% para el colectivo de vuelo, a lo que se suma una reducción del 4%, «que tiene que ver con la productividad ante un escenario de no llegar a un acuerdo». Sobre ello, ha asegurado que «la compañía estaría encantada de no tener que hacerlo».
Sobre el punto de fricción entre Iberia y el Sepla, referido al ‘blindaje’ de la T4 ante la posibilidad de sean otras compañías del grupo las que operen en la terminal, Vázquez ha asegurado que «el compromiso de Iberia con el ‘hub’ de Madrid no tiene vuelta de hoja».
LA FLOTA «NO ESTÁ ANQUILOSADA»
Vázquez ha negado de forma contundente que la flota de Iberia esté anquilosada y falta de renovación, al ser preguntado por esta cuestión. Según ha dicho, gracias a la fusión con British Airways (BA) y al proceso de reestructuración de compañía, en Iberia están pudiendo entrar nuevos A330.
Además, ha dicho que por esas mismas razones la compañía tiene ‘slots’ para poder acceder a una flota de nueva generación para renovar sus aviones de largo recorrido «como si no hubiera un problema económico».
Si bien, ha señalado que para ello antes es preciso asegurar la viabilidad de la compañía, a lo que ha añadido se está trabajando para que esa renovación llegue «rapidísimo».
CRÍTICAS A LA COACCIÓN DE SINDICATOS DEL SECTOR
Dicho esto, el también presidente de IAG ha criticado que las aerolíneas europeas como la suya tengan problemas para avanzar por la presión «proteccionista» que ejercen los sindicatos, de los que ha dicho que tienen «una mayor capacidad de coacción que en otros sectores, porque te pueden parar un país».
En este sentido, ha criticado que la litigiosidad con los sindicatos puede dañar la imagen de Iberia. «El conflicto laboral no debe ser el primer determinante de la imagen de Iberia», para añadir que «eso es malo para todos».
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