Recursos Humanos Digital El viernes suele ser el día más ansiado por los trabajadores. Por eso muchos se despiertan con un ánimo distinto, ya que está a punto de comenzar el esperado fin de semana. Y ese ánimo también se pone de manifiesto en la forma de vestirse. De hecho, cada vez resulta más extraño encontrarse un viernes con profesionales vestidos de traje y corbata, debido a la implantación de los “casual fridays” o viernes informales en las empresas.
Pero, ¿por qué no extender esta práctica para toda la semana?, según los expertos la forma de vestir no sólo es una cosa de imagen, sino que tiene relación con el estado de ánimo, con la forma de relacionarnos y presentarnos a los demás, en ese sentido, para muchos la actitud con la que afrontamos el viernes también tiene que ver con la informalidad en el vestir.
Sin duda, la imagen es importante en una organización porque valores como credibilidad, seriedad y confianza también se pueden transmitir en un primer contacto, pero eso no es sinónimo de traje y corbata, sino que tiene que ver con el estilo y el buen gusto al vestirnos. A veces, también resulta interesante mostrar nuestro lado creativo e innovador, dejando a un lado los patrones tradicionales para mostrar un estilo y sello propio que marquen la diferencia.
“Lo importante es no confundir el vestir de forma casual con tomarse licencias para ir a trabajar de forma inadecuada, hay que tomar esa libertad de forma correcta y adaptarla al contexto del trabajo”, señala Javier Caparrós, Director General de Trabajando.com España.
Javier Caparrós destaca también: “En la medida que los empleados hacen buen uso de los beneficios, en este caso vestir de manera más informal, pero adecuada, las empresas también confían más en ellos y por ende, con el tiempo se irán ofreciendo otro tipo de privilegios”.
En las empresas más nuevas, donde el promedio de edad no es superior a los 45 años, el vestir informal es una práctica cada vez más habitual; sin embargo, en las organizaciones más antiguas también ha ido ganando terreno, no sólo para los viernes, sino también para los meses de verano.
Vestir de manera más casual se percibe como un beneficio por los trabajadores, lo que contribuye a que estén más contentos y motivados, factores fundamentales para la productividad de una organización.
“Prácticas tan simples y económicas como ésta pueden marcar la diferencia dentro de una organización y por supuesto, contribuir al éxito de la misma”, agrega el Director General de Trabajando.com España.
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