RRHH Digital El secretario general de UGT, Cándido Méndez, reelegido en el cargo el pasado sábado, ha advertido este lunes de que la reforma de la Constitución española es «cada día más urgente» a tenor de la mala imagen que tienen los ciudadanos de partidos políticos, sindicatos, patronales e incluso de la Casa Real.
Méndez, en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, ha señalado que dicha reforma debe proporcionar cauces de participación directa a la ciudadanía, sin las «frustraciones» que generan en la sociedad las iniciativas legislativas populares (ILP) cuando éstas no encuentran un eco político. El último caso, ha recordado, ha sido la ILP de desahucios, rechazada por el PP.
«La reforma de la Constitución es cada día más urgente si queremos que el marco constitucional vuelva a ser percibido como la esperanza, la solución y la salida para la ciudadanía», ha declarado.
El dirigente de UGT se ha referido también a los datos del Observatorio de la Cadena SER, que apuntan a que los sindicatos sólo tienen un apoyo social del 18%. Para Méndez, este dato es «muy preocupante» y tiene que ver con la «persistente lluvia ácida contra el hecho sindical que se ha producido en los últimos tiempos».
Ahora bien, el líder de UGT reconoce que su organización ha cometido fallos en estos años, pues ha permitido que el trabajo que realiza el sindicato se haya percibido entre los más de 1,1 millones de afiliados y sus 209.000 representantes sindicales «a través de intermediarios» y no de una forma más directa.
«Tenemos que informar mejor y estrechar vínculos con los afiliados», ha señalado Méndez, que ha indicado que para conseguir que la estructura de UGT funcione «más apegada al terreno» ha recurrido a una Ejecutiva con mucha experiencia.
De hecho, el 41º Congreso Confederal de UGT ha acordado reducir la Ejecutiva de trece a diez miembros y los diez (cinco hombres y cinco mujeres) repiten de la anterior Ejecutiva.
Pero Méndez deja claro que la ambición de UGT de realizar un cambio profundo en la organización no es contradictorio con el hecho de que no se hayan incorporado caras nuevas a la Ejecutiva. La explicación, dice, es que UGT ni es un partido político ni necesita un cabeza de cartel.
Preguntado por las reformas que planea presentar el Gobierno el próximo 26 de abril, el dirigente de UGT ha asegurado que no le gustaría que se tomaran decisiones en función de las disposiciones de Bruselas.
Así, al igual que hizo el sábado en la clausura del 41º Congreso, Méndez ha instado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a «plantarse» ante Bruselas y a aliarse con los países del Sur, sobre todo con Francia, para decir no a unas políticas que están abocando al desastre a los países europeos.
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