Recursos Humanos Digital El crecimiento de los precios el 0,2% en febrero acumula un descenso de los precios del -1,1% en lo que va de año y una variación anual del 2,8%. Esta última tasa es una décima superior a la del mes precedente. La inflación subyacente anual que recoge la evolución de los precios sin alimentos no elaborados y carburantes, aumenta también una décima hasta el 2,3%.
La subida de precios en febrero viene explicada casi en su totalidad por una nueva subida en el precio de los carburantes (0,198) que, además no recibe suficiente ayuda del resto de los grupos de productos para compensar esa subida. Más al contrario, también elevan su precio el viaje organizado, medicamentos y otros productos farmacéuticos, seguros, y automóviles.
En términos anuales, destaca el elevado aumento del precio de algunos de los productos más básicos: alimentos y bebidas no alcohólicas (2,8%), medicina (12,9%) y enseñanza (10,4%) como consecuencia de la traslación íntegra de la subida en el IVA o las nuevas fórmulas de copago.
La evolución de los precios durante el presente 2013 mantiene la pésima tendencia mostrada en el año precedente. En un contexto de recesión en la actividad y recortes en las rentas de los ciudadanos, una parte de los empresarios españoles, los que están fuera de la competencia con el exterior, no están a la altura de las necesidades al mantener márgenes excesivos que penalizan el poder adquisitivo de aquellas personas sin ingresos o con las rentas disminuidas por el efecto de la crisis.
El proceso para ganar cuota de mercado de los productos españoles pasa a corto plazo por una mejor evolución comparada de sus precios con respecto a los países que elaboran productos similares. La mejora en las exportaciones españolas es una buena noticia pero no está acompañada de un reparto equilibrado de los esfuerzos, tal y como reflejan los precios internos.
Para CCOO el Gobierno debe adoptar medidas contundentes para frenar este proceso y controlar de forma efectiva los precios y los márgenes empresariales excesivos, en la línea de mejorar la competencia en sectores como el de distribución de carburantes y alimentos. Por otra parte, es preciso frenar las subidas de precios públicos mediante una política diferente para la elevación de los ingresos públicos apoyada en la severa penalización del fraude fiscal.
Hay que reivindicar y poner en valor una vez más la importancia de la negociación colectiva y de los instrumentos y acuerdos que al amparo de ella se desarrollan, como el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que además de recoger mecanismos de flexibilidad interna y de ajuste de salarios incluía la necesidad de moderar los beneficios empresariales y su reinversión en la mejora de la capacidad productiva y tecnológica de las empresas, algo imprescindible para la recuperación del empleo y la superación de la actual crisis.
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