La industria manufacturera afronta un entorno cada vez más complejo, marcado por disrupciones globales, escasez de talento y crecientes exigencias en sostenibilidad. En este contexto, ERA Group, consultora especializada en la optimización de costes y la gestión de proveedores, ha identificado seis palancas para que las empresas del sector fortalezcan su resiliencia, reduzcan costes y aceleren su crecimiento:
- Adaptarse a las tensiones comerciales globales: La actual guerra arancelaria podría reducir en un 14,3% las exportaciones españolas a EE.UU., según la Cámara de Comercio de España. Este impacto se sentirá especialmente en sectores como el metalúrgico, industrial y agroalimentario. Para mitigar estos efectos, las empresas deben diversificar mercados, establecer alianzas estratégicas y aumentar la agilidad de sus cadenas de suministro.
- Enfrentar la escasez de talento cualificado: El envejecimiento de la población activa, la falta de formación técnica y la rápida transformación digital están agravando la escasez de profesionales. Según datos de ERA Group, el 75% de los fabricantes manifiesta preocupación por la falta de cualificación. Las empresas deben apostar por la formación continua, la atracción de talento joven mediante programas de aprendizaje y la automatización de procesos.
- Revalorizar la relocalización: Las estrategias de “reshoring” y “nearshoring” cobran relevancia como respuesta a la volatilidad global. Acercar la producción no solo mejora la eficiencia logística, sino que también permite reducir emisiones y alinearse con los compromisos ESG.
- Incorporar tecnologías avanzadas: La transición hacia la Industria 4.0 es esencial, pero todavía existen barreras como la limitación de recursos o el temor a interrupciones operativas. Para mantenerse competitivas, las empresas deben avanzar hacia una digitalización integral: desde inteligencia artificial para la gestión de inventarios hasta blockchain para garantizar trazabilidad. Superar la brecha tecnológica, especialmente en las pymes, será determinante para mejorar la competitividad y rentabilidad.
- Gestionar el aumento de costes operativos: Desde 2019, los costes operativos de las pymes han aumentado un 24,5%, incluyendo un alza del 34,9% en insumos y del 24,5% en servicios, según el Indicador CEPYME sobre la situación de la pyme. Los costes laborales también subieron un 3,6% solo en el último trimestre de 2024, impulsados por la subida del SMI. Ante este panorama, resulta urgente revisar estructuras de coste, renegociar con proveedores e invertir en soluciones tecnológicas que impulsen la eficiencia. Tal como señala ERA, sostenibilidad y ahorro pueden ir de la mano, por ejemplo, mediante el uso de medios de transporte menos contaminantes y más rentables.
- Priorizar la sostenibilidad como ventaja competitiva: Las nuevas normativas europeas, como la CSRD o los aranceles climáticos, están exigiendo a las empresas integrar criterios ESG en todas sus operaciones. A pesar de ello, muchas organizaciones carecen de una estimación realista del coste que implica alcanzar emisiones netas cero. Invertir en descarbonización, energías renovables y transporte sostenible no solo es una necesidad, sino que representa una oportunidad para diferenciarse y obtener ventajas competitivas.
“La industria manufacturera se está enfrentando a numerosos desafíos en 2025. Ahora más que nunca, las decisiones estratégicas marcarán la diferencia entre sobrevivir o liderar. Las empresas que logren alinear la sostenibilidad con la rentabilidad no solo cumplirán con las exigencias regulatorias, sino que también ganarán una ventaja competitiva duradera”, declara Fernando Vázquez, socio consultor y co-area developer de ERA Group España