En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, las habilidades técnicas ya no son suficientes para afrontar los desafíos del entorno laboral actual. La Generación Z, nativos digitales que han crecido inmersos en un mundo hiperconectado, están ingresando al mercado laboral con una base educativa sólida de competencias digitales, pero con una posible brecha en las habilidades blandas para el trabajo, cuyos beneficios permiten a los individuos comunicarse eficazmente, resolver conflictos, liderar equipos y adaptarse rápidamente a los cambios.
De acuerdo con datos de Deloitte Insights, 92% de las empresas afirman que las habilidades blandas son tan importantes o más que las habilidades técnicas en el mundo empresarial. Sin embargo, las empresas en México enfrentan dificultades para encontrar talentos con estas habilidades, que son clave para liderar equipos, gestionar conflictos y adaptarse a los cambios. Esta brecha se debe, en gran parte, a la ausencia de formación específica en estas áreas dentro de los programas académicos, que suelen enfocarse en el dominio de conocimientos técnicos más que en el desarrollo de competencias emocionales y sociales.
Es por esto que, para mantenerse competitivas, las empresas y los departamentos de recursos humanos necesitan adoptar una estrategia de aprendizaje continuo, apoyada por plataformas de aprendizaje, para preparar a sus empleados de la Generación Z para los retos del futuro.
Aprendizaje continuo, oportunidad de éxito para las empresas
Para D2L, empresa global de innovación del aprendizaje que ayuda a las organizaciones a cambiar el futuro de la educación y el trabajo, el aprendizaje no puede detenerse una vez que se obtiene un título universitario. En el contexto actual, el aprendizaje debe ser un proceso continuo que se adapte a las necesidades del mercado y a la evolución personal de los empleados.
La Generación Z, conocida por su familiaridad con la tecnología desde una edad temprana, se muestra receptiva a los enfoques modernos de capacitación, como los cursos en línea, las plataformas de aprendizaje virtual y las aplicaciones móviles. Esta afinidad con la tecnología permite que las empresas implementen estrategias de capacitación flexibles, accesibles y efectivas, brindando a los jóvenes empleados las herramientas necesarias para desarrollar tanto sus habilidades técnicas como sus habilidades blandas para el trabajo.
De hecho, se estima que, a largo plazo, el 75% del éxito laboral está ligado a las habilidades blandas, frente al 25% asociado a las habilidades técnicas o cognitivas(2). Por otro lado, 46%(3) de los centennials profesionales identifican la capacitación laboral como la vía más efectiva para desarrollar competencias clave, incluidas las soft skills.
Estrategias para el desarrollo de habilidades blandas para el trabajo
El desarrollo de habilidades blandas en los jóvenes profesionales de la Generación Z se ha convertido en un desafío para las áreas de recursos humanos y las empresas. Estas competencias, como la colaboración, la comunicación efectiva y la adaptabilidad, son esenciales tanto para el desarrollo profesional como para la productividad y competitividad empresarial. D2L, empresa creadora de una plataforma de aprendizaje continuo, tanto dentro como fuera del entorno laboral, comparte estrategias que, inspiradas en prácticas educativas, pueden ayudar a las empresas a fomentar un aprendizaje continuo y cerrar la brecha de habilidades.
- Aprendizaje gamificado: Incorporar elementos de juego en los programas de capacitación puede aumentar la motivación y la retención del aprendizaje. Entre los beneficios de la tecnología educativa está el diseño de experiencias gamificadas, como desafíos, rankings y recompensas, que fomentan competencias como la resolución de problemas y el liderazgo.
- Microlearning para maximizar el impacto: Dividir los contenidos en módulos breves y concretos facilita el aprendizaje y permite a los empleados enfocarse en aspectos específicos, como la gestión de conflictos o la escucha activa. Los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS) son ideales para estructurar estas microlecciones y asegurarse de que los avances sean medibles.
- Simulaciones y entornos virtuales: Mediante el uso de tecnologías como la realidad virtual (VR) o la realidad aumentada (AR), las empresas pueden recrear situaciones del mundo laboral donde los empleados practiquen habilidades blandas, como manejar conversaciones difíciles o colaborar en equipos multidisciplinarios.
- Evaluaciones y retroalimentación continua: Los LMS permiten realizar evaluaciones continuas que miden el progreso y ofrecen retroalimentación personalizada. Esto ayuda a los empleados a identificar sus áreas de mejora y refuerza su autoconfianza.
- Comunidad de aprendizaje colaborativo: Fomentar foros, grupos de discusión y actividades colaborativas mediante una plataforma de aprendizaje puede ayudar a los empleados de la Generación Z a desarrollar habilidades de comunicación y trabajo en equipo, todo en un entorno digital que les resulta familiar y cómodo.
- Aprendizaje personalizado mediante IA: Los LMS impulsados por inteligencia artificial pueden analizar las preferencias y el ritmo de aprendizaje de cada empleado para ofrecer contenidos adaptados a sus necesidades. Esto no solo mejora la experiencia de aprendizaje, sino que también demuestra el compromiso de la empresa con el desarrollo individual.
Las plataformas de gestión de aprendizaje organizan y entregan contenido, y permiten a las empresas crear programas de capacitación dinámicos y adaptados a las necesidades de los centennials. Además, ofrecen métricas claras para evaluar el progreso y la eficacia de las estrategias implementadas.
Las habilidades blandas son el complemento esencial de las competencias técnicas. Al aprovechar herramientas tecnológicas avanzadas y estrategias pedagógicas innovadoras, las organizaciones pueden formar a una Generación Z no solo más preparada técnicamente, sino también con las habilidades sociales necesarias para liderar el futuro.