El mundo online avanza a toda velocidad, y con él, la cantidad de información personal que queda expuesta sin que muchas veces seamos conscientes. Pequeños descuidos al usar dispositivos o aplicaciones pueden abrir la puerta a muchos riesgos. La llegada de la IA nos ha mostrado desde ataques de phishing que imitan a la perfección mensajes legítimos hasta deepfakes capaces de suplantar identidades. Con motivo del Día de Internet Segura, Check Point® Software Technologies Ltd, pionero y líder global en soluciones de ciberseguridad, alerta varios de los errores más habituales que ponen en peligro la privacidad y hacen que los datos personales caigan en manos equivocadas a la hora de navegar por Internet:
- No todo lo gratis es seguro: conectarse a redes wifi en cafeterías, aeropuertos o centros comerciales puede ser muy útil, pero también supone un gran riesgo. Cada vez se guarda más información sensible en los dispositivos, desde contraseñas para diferentes plataformas hasta las apps del banco. Al conectarse a una red wifi pública los ciberdelincuentes pueden interceptar la conexión y acceder a datos personales sin que el usuario lo note. Ante esta situación, es importante utilizar una red VPN capaz de cifrar la conexión, desactivar la conexión automática a redes Wi-Fi y, cuando se trate de información vulnerable, siempre optar por los datos móviles.
- Aplicaciones que piden más de la cuenta: muchas apps solicitan permisos innecesarios, como acceso a la ubicación, la cámara o el micrófono, aunque no sea fundamental para su funcionamiento. En algunos casos, esto puede derivar en el uso indebido de datos personales o en su venta a terceros sin que los usuarios sean conscientes. Revisar los permisos antes de instalar una aplicación, desactivar los que no sean esenciales y descargar únicamente desde fuentes oficiales es una medida básica para mantenerse a salvo a la hora de navegar por Internet.
- La IA como riesgo: las herramientas basadas en IA, como ChatGPT, se han convertido en recursos clave para la productividad, pero algunas personas introducen datos sensibles sin considerar las consecuencias. Aunque estas plataformas tienen medidas de seguridad, la información ingresada podría ser almacenada o utilizada para entrenar modelos futuros. Además, los ciberdelincuentes han empezado a emplear la IA para crear ataques más sofisticados, como correos de phishing altamente personalizados o deepfakes convincentes. Para usarlas de una forma segura, hay que evitar compartir información confidencial en chats de IA, revisar las políticas de privacidad de cada herramienta y, al usarla en entornos corporativos, se deben utilizar versiones con mayores garantías de seguridad.
- El gran problema de las contraseñas débiles: usar claves sencillas o repetir la misma contraseña en varias plataformas o servicios sigue siendo una práctica habitual, pese a los riesgos que esto supone. Si una de estas plataformas sufre una filtración o es víctima de una brecha de seguridad, los ciberdelincuentes pueden utilizar esas credenciales para acceder a múltiples cuentas. Para estar seguros ante cualquier vulneración es necesario poner varias medidas en marcha: crear contraseñas únicas para cada servicio, utilizar un gestor de contraseñas y activar la verificación en dos pasos (2FA) para mayor seguridad.
- Ojo al phishing con IA: los ataques de phishing han evolucionado y, gracias a la inteligencia artificial, ahora imitan con gran precisión mensajes de bancos, empresas de envíos o incluso contactos personales. Un solo clic en un enlace fraudulento puede exponer contraseñas, instalar malware o permitir el robo de identidad. Hay varias medidas sencillas que pueden realizar los usuarios para evitar caer en estas trampas: verificar siempre la dirección del remitente, no hacer clic en enlaces sospechosos y, ante la duda, contactar directamente con la empresa o persona en cuestión.
- Dispositivos sin protección: un móvil o portátil sin contraseña es un riesgo, especialmente en caso de pérdida o robo. Sin medidas de seguridad adecuadas, cualquier persona podría acceder a correos electrónicos, redes sociales, datos bancarios y documentos personales. Por ello no se debe tomar a la ligera su protección, sobre todo, ahora que cada vez son más los datos que guardamos en ellos. No hay que olvidar configurar contraseñas seguras y, ante todo, activar la autenticación biométrica (huella o reconocimiento facial).
“Los consejos para mantenerse a salvo a la hora de navegar por Internet pueden parecer básicos y repetitivos, pero aun son muchos los usuarios que comenten estos errores cada día sin saber el riesgo que corren. A pesar de que las medidas de ciberseguridad mejoran cada día y de que la IA también refuerza las barreras de protección, es imprescindible que todos los internautas conozcan cada peligro y tomen medidas para estar a salvo. Muchas vulnerabilidades se podrían evitar con una educación en ciberseguridad básica y es una de las mejores protecciones que existen”, destaca Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal.
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