La productividad es sencillamente algo que unas personas tienen, y otras no: totalmente independiente de raza, sexo, cultura, símbolo zodiacal, personalidad, amabilidad, hábitos, inteligencia y casi cualquier otra cosa. Pero entonces, ¿de qué depende la productividad?
Atención en el resultado
La gente productiva ve el trabajo de una forma diferente. No lo ve como un lugar en el que pasar ocho horas al día, ni lo ve como una actividad a hacer y ya.
Una persona productiva puede ver el trabajo como una necesidad para pagar sus facturas o como un gusto que le da sentido a su vida… Ese aspecto es irrelevante. Pero la persona productiva ve el trabajo como algo no solo a hacer, sino que pone atención en el resultado final, y sus cualidades. Le importa el resultado: que sea el resultado correcto y deseado, que esté con la calidad deseada y a tiempo, etc.
No todas las personas productivas trabajan en su «pasión». Pero todas sacan al menos algo de satisfacción del hecho de entregar un producto bien hecho.
Tolerancia de la incomodidad
Trabajar a menudo es incómodo. Pero las personas productivas tienen una alta habilidad de tolerar, o confrontar la incomodidad, y pasar a través de ella para obtener el producto.
Que un cliente te grite no es cómodo. Tener que sentarte a compilar un Excel que no tienes ganas de hacer no es cómodo. Llamar en frío no es cómodo. Pero la persona productiva es la que es capaz de enfrentar esta incomodidad.
(Esto se sale de mis obligaciones profesionales, pero te cuento que este aspecto es con el que más batallo yo… ¡Y las redes sociales modernas no ayudan!)
Interés
Este factor es un comodín total. Porque aunque una persona generalmente no tenga nada de atención puesta en el resultado, ni tenga tolerancia a la incomodidad, si aparece algo que realmente le interese, ambos aspectos pueden mejorar estratosféricamente.
De por sí, la gente productiva es capaz de interesarse en su trabajo y su producto, aunque no les hubiera interesado antes. Y es esto en buena parte lo que a menudo les da los dos factores anteriores.
Dicho de otra manera, si quieres ser más productivo, o volver a otras personas más productivas, la táctica a usar es muy sencilla: ¡aumenta el interés!
Por esto es que es tan importante compartir el propósito y los ideales con tu equipo, si eres líder: Tener un propósito que te interesa aumenta tu productividad dramáticamente (aunque a veces encontrar ese propósito interesante puede tomar un rato).