Desde la Confederación Sindical Independiente, Fetico, consideran que, aunque necesaria, la reducción de jornada se ha convertido en una fuente de incertidumbre, por ello muestran su preocupación sobre su aplicación ya que:
- Esta medida se aplicaría de forma dispar. En algunas empresas la reducción de la jornada supondrá una minoración de 68 horas al año (a distribuir cómo decida la empresa) y en otros casos no tendrá ningún efecto, dado que ya cuentan con una jornada de 37,5 horas semanales o, incluso, inferior.
- Se ha apuntado que la medida afectaría principalmente al comercio, la hostelería y el sector agroalimentario. Sin embargo, esto se calcula teniendo en cuenta convenios sectoriales y sin contemplar los convenios de empresa en estos sectores, en los que la atomización de convenios colectivos (más de 4.500) obligaría a abrir las negociaciones, con el riesgo de conflicto social que esto puede conllevar.
- El citado diálogo social no ha sido integrador, ya que sólo se ha tenido en cuenta a CCOO y UGT, firmantes del acuerdo, y se ha excluido a otros actores clave como Fetico o USO. El Ministerio de Trabajo no ha abierto una vía de alegaciones y diálogo con los sindicatos más allá de CCOO y UGT, llevándonos de forma obligatoria al trámite de audiencia e información pública, que tiene menos peso que una negociación directa.
En este escenario y tras la aprobación en el Consejo de Ministros y el inicio de la tramitación parlamentaria de la reducción en la jornada laboral, desde Fetico estiman un claro retroceso en los aumentos salariales en las negociaciones futuras, como réplica de las empresas al impacto de la reducción de la jornada en los costes laborales.
La Confederación Sindical Independiente, Fetico, insiste en que una medida como esta debería ser progresiva y universal, para lo cual sería necesario establecer porcentajes de reducción de jornada dependiendo de los convenios colectivos. Medidas como estas respetarían la negociación colectiva sin tener que abrir, nuevamente, todos los convenios.
«Instamos al Ministerio de Trabajo a crear una mesa de diálogo para revisar la parcialidad en España. La medida, tal y como está planteada, mejoraría el salario a los contratados a tiempo parcial, pero también puede provocar que se frene el impulso de añadir horas complementarias que puedan realizar los empleados a jornada parcial. En contraparte, debería buscarse la eliminación de la parcialidad no deseada, y el aumento a jornada completa de la plantilla que trabaja bajo esas condiciones», explican desde Fetico.