El año recién inaugurado traerá novedades normativas en materia laboral relacionadas con el registro de la jornada de los trabajadores. La obligatoriedad de consignar los horarios de entrada y salida de la plantilla para todas las empresas fue introducida en España en el año 2019 mediante el Real Decreto-ley 8/2019, de 8 de marzo, a modo de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo. Actualmente se encuentra en fase de consulta y presentación de aportaciones un nuevo proyecto de ley sobre la reducción de la jornada laboral. Esta iniciativa, que presumiblemente entrará en vigor en 2025, introduce cambios significativos en tres áreas clave: la duración de la jornada, el registro horario y el derecho a la desconexión digital.
“La digitalización del registro horario que traerá la nueva normativa implica que las empresas deberán adoptar sistemas tecnológicos que permitan un control preciso y en tiempo real de las horas trabajadas. Esto facilitará la detección de irregularidades, garantizará el pago adecuado de horas extras y mejorará la transparencia en la relación laboral”, valora Joan Pons, CEO de WorkMeter, compañía especializada en soluciones digitales de control de la productividad y registro horario. Para Pons, sin embargo, el éxito de la norma dependerá “de una implementación efectiva y de la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios sin que eso afecte negativamente a su operativa”.
WorkMeter ha analizado las implicaciones de la nueva norma, que ha resumido en los siguientes puntos
1) Reducción de jornada. Una de las principales (y polémicas) novedades introducidas es la reducción de jornada, que pasará de una duración máxima de 40 a 37,5 horas semanales sin disminución salarial. Una reducción que obligará a las compañías a realizar reajustes en sus sistemas productivos y que deberá quedar reflejada en los sistemas de registro horario que usen.
2) Registro horario digital obligatorio. El registro de jornada ya era obligatorio en España para empresas de todos los tamaños y sectores con la anterior legislación. La gran novedad para 2025 es que, mientras que antes se dejaba libertad a las empresas para adoptar el sistema de control que mejor se adaptara a sus circunstancias y preferencias, ahora estos métodos deberán ser obligatoriamente digitales.
3) Métodos válidos. Entre los métodos aceptados por la nueva legislación, están las apps de control horario, las máquinas con sistemas RFID o QR, los sistemas en escritorio, los enlaces web o las soluciones de software con privacidad.
4) Adiós a los sistemas manuales. En cambio, quedan prohibidas las hojas Excel o las clásicas fichas de papel, sistemas que presentaban riesgos de errores y manipulaciones. Este cambio supondrá un estímulo para aquellas empresas que todavía están recurriendo a estos sistemas y les ayudará a avanzar en su digitalización.
5) Derecho a la desconexión digital. La ley refuerza la figura del derecho de los trabajadores a desconectar de las herramientas digitales fuera de su horario laboral, garantizando así el respeto a su tiempo de descanso.
6) Sanciones. Los infractores de estas nuevas disposiciones se arriesgan a sufrir sanciones que pueden oscilar entre 1.000 y 10.000 euros por trabajador afectado. Además, las empresas estarán obligadas a conservar los registros de jornada de sus trabajadores durante cuatro años.
7) Motivos. La revisión busca garantizar un control más efectivo y transparente del tiempo de trabajo, adaptándose a las nuevas tecnologías y a los sistemas híbridos o de teletrabajo, además de mejorar la supervisión por parte de la Inspección de Trabajo. También persigue reducir los errores e irregularidades en cómputo de la jornada y las horas extra, mejorar la productividad y favorecer la conciliación y el descanso de los trabadores.
8) Consecuencias para las empresas. Las empresas deberán adaptar sus estructuras organizativas para cumplir con la reducción de la jornada, lo que podría generar inquietud, especialmente en pequeñas y medianas empresas. La introducción de sistemas digitales de registro, en cambio, les ayudará a cumplir con los requisitos legales, además de facilitarles un control preciso de sus tiempos de trabajo.
9) Consecuencias para los trabajadores. Los trabajadores podrán beneficiarse de una mejor conciliación entre la vida laboral y personal, aunque existe preocupación sobre cómo se implementarán estos cambios y su impacto en la carga de trabajo.
10) Medidas a tomar por la empresa. Implementar sistemas digitales de registro horario, revisar y ajustar los horarios laborales, formar al personal y asesorarse legalmente.