Con el comienzo del año, muchas personas en posiciones de liderazgo se enfrentan al mismo dilema: ¿cómo gestionar mejor su tiempo para priorizar lo que realmente importa? Sin embargo, una realidad alarmante emerge de los datos recientes: más del 60% del tiempo de los/as managers se consume en tareas administrativas y repetitivas que, lejos de aportar valor estratégico, terminan afectando su productividad y la de sus equipos.
¿Te imaginas lo que dirían las oficinas si pudieran hablar? Probablemente algo como: «Tu manager no te odia, simplemente no tiene tiempo». Y esa es la verdad incómoda: el 27% del tiempo de los equipos de RRHH se dedica a gestionar talento; el resto se pierde en tareas operativas.
Las cifras no mienten: las tareas administrativas son el gran ladrón de tiempo. Según un estudio reciente realizado por Factorial, una cuarta parte del tiempo de los/as managers se destina a tareas manuales como revisar horarios, solicitudes de vacaciones y hojas de gastos. Estas actividades, aunque necesarias, generan una sensación de estancamiento y frustración.
Si pudiéramos resolver este problema, ¿cuántos «Hoy también me quedo tarde» podríamos evitar?
Al inicio del año, es crucial redefinir prioridades. Las organizaciones que han optado por automatizar procesos han visto cómo sus líderes recuperan horas valiosas que ahora pueden dedicar a planificar estrategias y conectar con sus equipos.
En Factorial, lo vimos claro y decidimos actuar: salimos de noche a buscar oficinas con luces encendidas fuera del horario laboral. Proyectamos datos impactantes en sus ventanas para mostrar cómo las largas jornadas y tareas administrativas afectan tanto a managers como a equipos. Porque cuando el 60% del tiempo de un/a manager se pierde en tareas operativas, el precio lo pagan todos.
Sin ir más lejos, ¿cuándo son realmente necesarias las reuniones? Un estudio de Harvard Business Review estima que más del 50% de las reuniones son improductivas. Esto genera frustración y una sensación de pérdida de control entre los equipos.
Limitar la duración de las reuniones, definir objetivos concretos y garantizar que solo asistan quienes realmente aportan valor son pasos esenciales para transformar esta dinámica.
¿Y qué hay en cuanto al trabajo híbrido y el desafío del compromiso? En el modelo híbrido, el 90% del talento no se siente comprometido, un dato preocupante que afecta la productividad. Los/as managers tienen la oportunidad de revertir esta tendencia al inicio del año con estrategias como check-ins frecuentes, metas claras y diálogos abiertos.
El momento de actuar es ahora
Es hora de dejar atrás las excusas y priorizar el tiempo de calidad. Automatizar procesos y redefinir prioridades puede ser la clave para construir un liderazgo estratégico.
Consulta más aquí y toma el control de tu tiempo.