Fidelizar clientes es una de las formas más sencillas de garantizar ingresos constantes y de disminuir los costes de captar a nuevos consumidores. Y, aunque pueda parecer lo contrario, no es tan difícil de conseguir si se trabajan bien las estrategias y su ejecución.
La experiencia del cliente como prioridad
Darle al cliente una buena experiencia es uno de los factores más importantes en esta fidelización. Un estudio de PWC indica que el 73% de los consumidores prefieren seguir comprando a una empresa que les ofrece un buen servicio, incluso por encima de los precios más competitivos.
Esto no significa hacer procesos muy complejos, muchas veces son los pequeños gestos los que bastan. Responder rápidamente a las consultas en los servicios de atención al cliente, resolver problemas con empatía y mostrar un interés genuino por el afectado son pasos que pueden hacer una gran diferencia.
Además, mejorar la navegación en una tienda online o tener un proceso de devoluciones sencillo también contribuye a que los clientes regresen. La comodidad y la facilidad siempre es un plus que el consumidor va a valorar positivamente.
Programas de recompensas sencillos pero impactantes
Un programa de recompensas bien diseñado puede ayudar también a conquistar un cliente de largo recorrido. Estos programas tampoco tienen que ser muy sofisticados. Ofrecer puntos por cada compra, descuentos exclusivos o beneficios adicionales pueden motivar al cliente a regresar.
Las tiendas minoristas, los supermercados y los negocios de ecommerce suelen implementar sistemas donde el cliente acumula puntos canjeables por descuentos o regalos. Incluso un pequeño beneficio, como el envío gratuito a partir de cierta cantidad de compra, fortalece el vínculo con la marca.
Personalizar es una de las claves del siglo XXI
La personalización está en el corazón de muchas estrategias de fidelización. Con los datos adecuados, las empresas pueden diseñar experiencias únicas para cada cliente. Algo tan simple como enviar un correo con recomendaciones basadas en compras previas o formas de consumo puede ser suficiente para llamar su atención.
Con la inteligencia artificial, podemos segmentar mucho más las audiencias y personalizar los mensajes que les lanzamos. Plataformas como Spotify o Netflix son, desde hace años, capaces de sugerir nuevos contenidos a los usuarios basados en sus hábitos de consumo, lo que ayuda a una relación más duradera
La comunicación constante como herramienta clave
Mantener una línea de comunicación fluida y regular también es necesario para poder fidelizar a los clientes. Las newsletters, los mensajes en redes sociales y las notificaciones push permiten que la empresa se mantenga presente en la vida del cliente sin ser demasiado invasiva.
Una estrategia eficaz es aprovechar las fechas especiales, como cumpleaños o aniversarios, para enviar descuentos o regalos personalizados. Un simple mensaje para felicitar el cumpleaños, acompañado de un cupón, puede generar una conexión emocional y reforzar la percepción positiva que se tenga de la marca.
Otra opción es mantener informados a los clientes de la salida de nuevos productos o servicios. Mientras se ofrezca contenido relevante no se abrume con información que se pueda percibir como innecesaria, se podrá ayudar a mantener un cliente.