Según hallazgos de Robert Walters, firma líder global de soluciones de talento, la tasa de rotación en el mercado laboral español fue en 2024 del 8%. Esto preocupa sobre todo en aquellas áreas que experimentan escasez de talento, como ingeniería, tecnología o salud, lo que dificulta la fidelización de talento y la consiguiente pérdida de productividad.
Es por ello que, sobre todo en tiempos de incertidumbre, es fundamental que empresas y profesionales alineen sus expectativas para mantener un ambiente de trabajo saludable y continuar creciendo de manera sostenible.
Para muchas empresas, mantener la competitividad salarial es un desafío continuo, donde el 67% de los profesionales valoran el paquete de compensación y beneficios como el principal factor motivador en su empleo; seguido del equilibrio entre vida laboral y personal (64%) y una modalidad flexible de trabajo (51%). Estos datos destacan la importancia de la gestión de la remuneración en sintonía con las expectativas de carrera de los profesionales.
“En Robert Walters creemos que es esencial que, tanto empresas como profesionales, comprendan la importancia de definir una comunicación clara y realista, particularmente en temas sensibles como una subida de sueldo o a la hora de recibir un bonus”, recomienda Fatima Amat, Senior Manager en Robert Walters.
El desafío de los aumentos salariales y bonos
“El año 2024 estuvo marcado por un clima de incertidumbre en las organizaciones con desafíos inesperados o cambios en sus prioridades, lo que puede influir en la capacidad de ofrecer aumentos más sustanciales o bonos más elevados. Al mismo tiempo, es estrictamente necesario que la comunicación sea clara y transparente sobre las metas de la empresa y en las decisiones financieras para garantizar un ambiente de confianza. Las expectativas deben ajustarse para reflejar la realidad, pero al mismo tiempo ir al encuentro de lo que se espera por parte del empleado”, dice Amat.
“La evaluación de desempeño no debe dejarse para el final. Es aconsejable realizar un seguimiento continuo a lo largo del año para garantizar que los profesionales sepan exactamente dónde están y qué necesitan mejorar, garantizando la gestión de las expectativas y dando espacio a los equipos para que puedan evolucionar de una manera más sostenible”, sostiene Amat.