Como cada año, la llegada de las festividades navideñas trae consigo las tradicionales compras de última hora. Los comerciantes, conocedores de esta costumbre, aprovechan la campaña navideña para aumentar el número de ventas con estrategias comerciales. Según la encuesta elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios, el gasto medio previsto por persona estas navidades será de 683 euros, de los cuales 396 euros corresponden sólo a regalos.
Pese a que este 2024 el 17% de los encuestados afirma que reducirá sus gastos estas navidades, el espíritu consumista típico de las navidades ha popularizado la apertura de tiendas pop-up, establecimientos de corta duración que sólo permanecen abiertos durante la campaña navideña, tal y como señalan desde la consultora inmobiliaria Laborde Marcet.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la ocupación en el comercio minorista ha experimentado un aumento del 1,8% en su tasa anual. Las tiendas pop-up se ubican en lugares estratégicos especialmente concurridos durante estas fechas, tal y como indica el socio fundador de la consultora Laborde Marcet, Gerard Marcet, quien explica que son establecimientos que «abren durante un periodo máximo de dos meses» para aprovechar la época en la que se dispara el consumo minorista.
Por este motivo, «durante el mes de diciembre se registra un ligero aumento de apertura de locales comerciales, pero únicamente de contratos de corta duración para tiendas pop-up», destaca el experto.
Enero y febrero, meses de búsqueda
El socio de la consultora catalana detalla que, pese a que la apertura de locales comerciales no sea excelsa durante los meses de enero y febrero, este es el mejor momento para que los inversores busquen establecimientos, puesto que se encuentran las mejores condiciones en términos económicos. De cara a 2024, el experto considera que el inicio de año será «un buen momento para encontrar locales comerciales en zonas de alta demanda con unas condiciones óptimas».
Tradicionalmente, «enero es una mala época para abrir un comercio», explica Marcet. El excesivo gasto durante las festividades, el inicio del año fiscal o la temporada de devoluciones provocan una reducción general en las ventas pese al inicio de la temporada de rebajas. «El aumento del consumo en estas fechas son días puntuales, a no ser que sea un producto muy estacional, pero después llega la conocida ‘cuesta de enero’, donde las compras sufren un ligero descenso», concluye el experto en el sector.