Permitir a los profesionales explorar diferentes roles dentro de una misma compañía promueve el aprendizaje y reduce la necesidad de buscar nuevos proyectos u oportunidades de crecimiento fuera, lo que supone numerosos beneficios para la compañía.
Mientras que los Baby Boomers y la generación X priorizaban la estabilidad y el empleo a largo plazo, los Millennials y la generación Z están más abiertos a explorar diversas oportunidades, buscando principalmente su crecimiento personal.
Robert Walters, firma líder global de soluciones de talento, explica por qué comprender estas diferencias es crucial para que las organizaciones adapten sus estrategias de contratación y creen un entorno laboral que atraiga talento multigeneracional.
¿Por qué la rotación es más frecuente entre los profesionales más jóvenes?
La movilidad laboral ha crecido considerablemente, especialmente entre los profesionales más jóvenes, así lo recoge el último informe de Robert Walters Diversidad generacional en el entorno profesional. Este cambio en el comportamiento responde a una transformación tanto en las prioridades como en las expectativas de las nuevas generaciones, quienes ya no perciben su carrera como un camino lineal, sino como una serie de experiencias que contribuyen a su crecimiento personal y profesional.
“El modelo de profesional que comienza a trabajar en una compañía y ya se jubila en ella está obsoleto. Las generaciones más jóvenes no perciben el cambio de empleo como algo negativo, sino como un indicador de ambición y adaptabilidad, que les permite ascender y mejorar su salario en cortos periodos de tiempo”, comenta Carolina Calvillo, Senior Principal en Robert Walters.
La movilidad interna como estrategia para fidelizar talento
Las organizaciones se enfrentan al desafío de fidelizar al mejor talento en un mundo en el que los profesionales cambian de empresa con mayor frecuencia que nunca. Para satisfacer las expectativas de cada generación, las empresas deben adaptar sus estrategias ofreciendo mayor flexibilidad laboral y oportunidades de desarrollo profesional, así como fomentar una cultura laboral positiva.
“Cuando un profesional es ‘inconformista’ y está siempre en busca de nuevos retos y aprendizajes, algo bastante común en las generaciones más jóvenes, las empresas deben adaptar sus planes de carrera para que estos puedan continuar creciendo profesionalmente dentro de la compañía. Un ejemplo sería ofrecer a un desarrollador web cambiar de proyecto para que pueda crecer dentro de otro equipo y aprender de nuevos compañeros y retos”, comenta Calvillo.
Las organizaciones deberían implementar estrategias personalizadas que promuevan la conexión entre los profesionales y la empresa. En muchas ocasiones, dar oportunidades de movilidad interna, aunque sea un movimiento horizontal, motiva a estos profesionales a quedarse, lo que conlleva numerosos beneficios para la empresa. Desde la reducción de costes al evitar gastos relacionados con contraofertas, nuevas contrataciones o formación de los nuevos empleados, hasta un aumento de la productividad y fortalecimiento de la imagen de marca.