Puede que la Navidad sea la época de los regalos, sin embargo, la mayoría de los empleados españoles (61%) prefiere renunciar a los regalos y a la comida de empresa por Navidad y que les reembolsen los gastos que tienen que adelantar en estas fechas. Así lo indica un nuevo estudio de Pleo, una de las principales plataformas europeas de gestión del gasto.
Y es que el 80% de los empleados encuestados por Pleo en España reconoce que los gastos de empresa que tienen que adelantar durante las fiestas navideñas aumentan, de hecho más de la mitad (55%) asegura gastar el doble de lo habitual, lo que les provoca un estrés adicional.
Además, para el 42% es más difícil adelantar estos gastos en diciembre que en el resto del año porque ya están inmersos en otros gastos personales. De este modo, el 61% prefiere que el dinero abonado le sea reembolsado puntualmente en lugar de recibir regalos de empresa, como las cestas de Navidad o la comida de empresa.
Aunque las empresas suelen contar con procesos específicos de reembolso de gastos, más de un tercio (38%) de los empleados tienen que esperar más tiempo del debido a que les devuelvan su dinero por las vacaciones de Navidad. Además, estas demoras afectan seriamente a su vida personal, pues casi un tercio (31%) ha tenido que cancelar sus planes personales en el pasado debido al aumento de los gastos de la empresa en esta época del año. Y casi la mitad (40%) teme no poder permitirse regalos o asistir a compromisos festivos como cenas o fiestas.
Una problemática que además coincide con un repunte de la inflación en España durante el mes de noviembre, alcanzando el 2,4% interanual, lo que agrava la situación de los empleados españoles.
Procesos obsoletos que dejan a los empleados en la ruina
El estudio revela que, en general, el 40% de los empleados tiene problemas de liquidez cuando tiene que adelantar gastos de la empresa, y un tercio (33%) afirma haber tenido que asumir gastos de la empresa por olvidos o retrasos en la tramitación de estos. Además, el 52% de los empleados considera estresante el proceso de presentación y reclamación de gastos, lo que evidencia la ineficacia y el trastorno que suponen estos procesos en las empresas actuales.
Por si fuera poco, el 43% de los empleados además afirma que tiene que esperar demasiado antes de recibir el reembolso. ¿Sabías que el 19% de los trabajadores españoles tienen que esperar hasta dos semanas laborables hasta recibir reembolsos y el 15% hasta un mes?.
Sólo al 7% se le reembolsa inmediatamente el gasto (en 24 horas). Si miramos al tamaño de las empresas, las grandes empresas son las que más tardan en efectuar los reembolsos: el 23% de los trabajadores de empresas (de más de 500 empleados) afirma que tarda hasta un mes en recibir el reembolso, frente a sólo el 15% de los trabajadores de pequeñas empresas de entre 10 y 49 empleados.
Una llamada a modernizar la gestión de gastos corporativos
Los gastos de empresa están teniendo un impacto perjudicial en muchos trabajadores españoles que ven cómo su economía familiar se resiente. El 41% asegura haber visto alteradas sus finanzas personales y/o familiares debido al adelanto de su propio dinero.
Una cifra nada halagüeña si tenemos en cuenta que casi la mitad (48%) de los empleados españoles incurre en gastos hasta una vez a la semana. Por otro lado, el 19% afirma adelantar entre 60 y 120 euros de su propio dinero al mes, mientras que el 5% adelanta entre 1.200 y 2.400 euros.
Esto ha creado una situación en la que algo más de un tercio (39%) de los empleados dudan a la hora de pagar, y más de la mitad de los encuestados españoles (51%) creen que adelantar dinero en nombre de su empresa está pasado de moda. Por su parte, más de un cuarto (29%) afirma haberse enfrentado a sus jefes por la dilatación de los plazos de reembolso.
Álvaro Dexeus, director para el sur de Europa de Pleo, señala: «Son demasiados los empleados que se ven obligados a echar mano de su bolsillo para sufragar los gastos de empresa, especialmente durante las fiestas, y casi la mitad (41%) han visto afectada su vida personal o familiar. Lo que pone de manifiesto que no se trata sólo de una carga financiera, sino de un grave problema de bienestar. Los empleados deben sentirse apoyados por su empresa, no estresados o angustiados por la gestión de los gastos en su lugar de trabajo».
«El enfoque actual de la gestión de gastos no funciona; es anticuado e injusto. Las empresas tienen que replantearse cómo gestionan los gastos, yendo más allá de las soluciones rápidas para crear sistemas que realmente capaciten a sus equipos. Hemos demostrado que la gestión de gastos puede ser sencilla, eficaz y sin estrés. Apostar por soluciones que dan el control tanto a los empresarios como a los empleados, permite a las empresas eliminar tensiones financieras innecesarias y fomenta un entorno de trabajo más positivo y productivo en el que nadie se quede sin gastos y sin paciencia.»