En un entorno empresarial cada vez más enfocado en la personalización y la experiencia del empleado, la tradicional cesta de Navidad puede convertirse en un quebradero de cabeza para los departamentos de recursos humanos y ser percibida por los empleados como una aportación de escaso valor. Como alternativa, cada vez más empresas recurren a soluciones digitales que permiten a cada trabajador personalizar sus regalos y simplificar al máximo, tanto las entregas, como su tramitación legal.
Las empresas buscan formas cada vez más individualizadas a la hora de reconocer y motivar a sus equipos, adaptándose a sus necesidades y preferencias individuales. En este contexto, las tradicionales cestas navideñas, mayoritariamente basadas en productos alimentarios, se han convertido en un problema para los departamentos de recursos humanos, por la necesidad de diferenciar los productos en función de posibles intolerancias, alimentos para veganos, convicciones religiosas, etc.
Pese al esfuerzo en su elaboración y reparto, en muchas ocasiones, las cestas de navidad no son suficientemente valoradas por los empleados al tratarse de un regalo estándar que no refleja su diversidad de deseos y prioridades. Por ello, la tendencia actual es ofrecer al empleado la posibilidad de decidir si quiere una cesta, qué tipo de cesta, o si prefiere una tarjeta regalo de un centro comercial, o descuentos en viajes, actividades de ocio, etc. de manera que el valor percibido del regalo aumenta.
Tal y como explican desde la empresa de engagement de empleados Vip District, actualmente la tecnología ofrece la opción de entregar un crédito virtual a los empleados, para que estos puedan canjearlo en un extenso catálogo de opciones y así decidir qué quieren como regalo de navidad.
¿Cómo funciona?
Desde Vip District explican el proceso: primero la empresa asigna un presupuesto por empleado, que es convertido en puntos o crédito virtual y después los empleados acceden a una plataforma online donde seleccionan su regalo ideal. “Nuestros clientes disponen una oferta de posibilidades que va mucho más allá de las opciones tradicionales pudiendo elegir entre: Gift Cards de marcas como IKEA, El Corte Inglés, o Carrefour; productos tecnológicos o incluso combustible en Cepsa”, señala Nicolás André, su Director de Soluciones de RRRHH. Finalmente, desde la plataforma tecnológica, gestionan el envío directo y la generación de informes fiscales para la empresa.
Simplificación logística
La compañía explica que sus soluciones digitales, no solo permiten que cada empleado pueda elegir qué quiere, si no que además reducen la carga en los departamentos de compra, de RRHH, y de comunicación de las empresas. “Otra ventaja es que la logística se externaliza, y es cada empleado quien determina dónde va recibir su cesta o regalo. Para la empresa, es una mejor gestión de su tiempo, genera más satisfacción y sentimiento de pertenencia, y para el empleado es un regalo que le gusta, y no café para todos”, añade Nicolas André.
Eficiencia fiscal y financiera
No hay que olvidar que legalmente el lote de navidad se fiscaliza como retribución en especie, por lo que un sistema de puntos, o crédito virtual, permite que la empresa solo pague por los regalos que los empleados efectivamente canjean. De esta forma, si un empleado no utiliza su beneficio, no genera coste alguno para la compañía. Además, el sistema permite tener una visión exacta de la fecha del canje para poder integrarlo en la nómina de los empleados como retribución en especie, y legalizar el proceso a nivel tributario.
Para concluir, desde Vip District señalan: “Las cestas de Navidad siguen siendo una práctica muy extendida en las empresas españolas, pero ahora el concepto se actualiza para que sean personalizables. Es la evolución natural de una tradición muy arraigada, que no solo se adapta a las necesidades del mundo moderno, sino que también refuerza aún más el compromiso entre empresas y trabajadores”.