Según el Mapa del Emprendimiento 2024, elaborado por South Summit, el 10% de las startups españolas están fundadas únicamente por mujeres, frente al 59% fundadas exclusivamente por hombres. Aunque el porcentaje de mujeres emprendedoras es menor, muchas de ellas cuentan con alta cualificación y están presentes en sectores como salud y fintech, donde las startups tienden a ser más longevas.
El 19 de noviembre es el Día de la Mujer Emprendedora, una fecha establecida por el Consejo de las Naciones Unidas que tiene como objetivo visibilizar el papel de la mujer en el mundo empresarial, reconocer el talento femenino de las mujeres que emprenden y reivindicar la igualdad de derechos salariales de mujeres con respecto a hombres.
Los motivos de la falta de mujeres en el ecosistema emprendedor varían desde la conciliación laboral y personal, síndrome de la impostora, gran dificultad para acceder y conseguir financiación o falta de visibilidad e incluso de credibilidad.
«En la actualidad, es fundamental que las mujeres emprendan sus propios negocios, no solo porque el emprendimiento impulsa el crecimiento económico y la innovación, sino porque permite a las mujeres tomar un papel protagonista en la construcción de su independencia financiera y profesional», expresa Begoña Núñez, Directora de Marketing e Innovación de RRHHDigital.
Falta de referentes
Además, uno de los principales desafíos para las mujeres en el ecosistema emprendedor es la ausencia de modelos femeninos visibles en roles de liderazgo. Según estudios recientes, menos del 20% de los altos cargos en startups están ocupados por mujeres. Esta falta de referentes crea un círculo vicioso: las mujeres emprendedoras enfrentan mayores dificultades para proyectarse en un sector dominado históricamente por hombres, y a su vez, la poca representación femenina desalienta a futuras emprendedoras.
A pesar de los desafíos, las mujeres emprendedoras han demostrado una capacidad notable para generar impacto en sus sectores. Las startups fundadas por mujeres tienden a centrarse en la innovación sostenible, la diversidad y la creación de soluciones sociales, características que enriquecen el ecosistema emprendedor. Además, cada vez más organizaciones e inversores están reconociendo el valor de la diversidad en los equipos fundadores y destinan recursos específicos para apoyar iniciativas lideradas por mujeres, marcando un paso hacia un cambio necesario en el panorama empresarial.
Promoviendo el cambio
¿Qué podemos hacer para cambiar esta situación?
- Mentoría y formación: Crear más programas específicos para apoyar a mujeres emprendedoras en sus primeras etapas.
- Redes de networking: Ampliar comunidades dedicadas exclusivamente a mujeres emprendedoras para compartir conocimientos y recursos.
- Impulso político y social: Fomentar políticas públicas que apoyen la conciliación, reduzcan las barreras financieras y promuevan la igualdad de género en todos los sectores.
Para Begoña Núñez, «fomentar el liderazgo femenino en el ámbito empresarial es clave para promover una sociedad más equitativa, derribar barreras de género y generar espacios donde las mujeres puedan materializar sus ideas, liderar proyectos y convertirse en agentes de cambio. El emprendimiento no solo transforma vidas individuales, sino que también enriquece comunidades enteras.»
Este día es una oportunidad para celebrar las historias de éxito y resiliencia de mujeres que han superado barreras y establecido negocios sólidos. Visibilizar sus logros, destacar sus contribuciones y escuchar sus voces es esencial para fomentar una sociedad más inclusiva donde todas las personas tengan acceso equitativo a oportunidades de crecimiento y liderazgo.
En definitiva, el día Internacional de la Mujer emprendedora no solo debe ser un momento de reflexión, sino una oportunidad para actuar y construir un futuro más igualitario.