En un esfuerzo continuo por modernizar y mejorar el sistema judicial, hoy comienza DATAfórum Justicia 2024, un encuentro que reunirá del 11 al 13 de noviembre en la Universidad de Granada a más de 120 expertos de la administración, instituciones y empresas privadas para abordar y evaluar el papel de la inteligencia artificial y el uso de datos en la modernización de los procesos judiciales, al tiempo que se podrán conocer soluciones tecnológicas avanzadas que promuevan la eficiencia en la innovación de la Justicia española.
Dentro de este escenario, Minsait, compañía digital de Indra Group, ha subrayado el valor de las personas como centro de la ecuación en la transformación de la Justicia, y ha destacado la necesidad de integrar tecnología en la Administración para avanzar hacia una Justicia Digital que facilite y mejore la accesibilidad, la transparencia y la eficiencia de los servicios judiciales.
En palabras de Grisel Giunta Santimoteo, responsable de Justicia en Administraciones Públicas de Minsait: “la transformación digital en la Justicia va más allá de implementar tecnología avanzada; se trata de poner a las personas en el centro del cambio, potenciando el rol de todas las personas que operan y se benefician de ella”. Este enfoque humano busca asegurar un acceso justo y eficiente de la justicia tanto a los ciudadanos -como destinatarios finales del servicio- como a los usuarios de los órganos judiciales cuyo papel, “resulta crucial en este proceso, pues ellos son los que aseguran que las herramientas digitales se empleen de forma ética y centrada en el ciudadano”.
En línea con esta perspectiva humana, para Minsait la visión de una Justicia Digital debe ser inclusiva, garantizando que todas las personas tengan acceso a un servicio público que responda a sus necesidades y respete sus derechos. Esto implica la formación y capacitación continua de los profesionales del Servicio Público de Justicia para fortalecer sus competencias digitales y optimizar su desempeño, lo cual repercute directamente en la eficiencia y eficacia del servicio, además de mejorar la calidad de los datos y aumentar la productividad de este.
Un sistema más justo y eficiente
Además, destacan desde Minsait, para que la tecnología sea un aliado y no un desafío, es fundamental priorizar una implementación que respete los derechos y necesidades de todas las personas implicadas a la hora de apostar por la digitalización, primando sistemas IA sin discriminaciones ni sesgos, y otros aliados tractores como la automatización, la analítica de datos o el incremento de la ciberseguridad. “La clave es que los avances tecnológicos permitan liberar a los usuarios de la Administración de Justicia de tareas mecánicas, dándoles más tiempo para decisiones estratégicas y humanamente sensibles, lo que garantiza un sistema más justo y eficiente”, asegura la experta.
La compañía mantiene que una gran oportunidad para fortalecer la Justicia como servicio público radica en la colaboración de los sectores público y privado. Este tipo de cooperación permite combinar la experiencia y los recursos de cada sector para desarrollar “modelos de colaboración para el ámbito judicial y espacios de co-creación, facilitando el desarrollo de soluciones integrales y adaptadas a las necesidades del sistema y las personas”, subraya Grisel Giunta Santimoteo.
Con el mismo propósito de asegurar que una justicia digital se mantenga accesible para todos, es primordial reducir la brecha digital y garantizar una comunicación telemática, directa y eficiente entre la ciudadanía y la Administración de Justicia.
Para ello, la responsable sentencia que resulta de vital importancia “invertir en la capacitación de los equipos y promover plataformas intuitivas para los ciudadanos, de modo que cada persona, independientemente de su conocimiento tecnológico, pueda beneficiarse de estos avances”.