La última encuesta de Compensación Total 2024 elaborada por Mercer, compañía de Marsh McLennan y líder global en consultoría e inversión, estima que el salario medio de los empleados en España aumentará un 3,5% en 2025, ligeramente por debajo del incremento del 4% registrado en 2024.
Esta edición de la encuesta analiza las tendencias y políticas retributivas en 4.500 roles de más de 640 empresas españolas con 100 o más empleados. El análisis muestra que, aunque los salarios aumentarán a un ritmo más lento en comparación con 2024, todas las empresas españolas encuestadas prevén aumentar el salario a su plantilla el año que viene, frente al 98,5% que lo hizo en 2024.
Entre los factores que influyen para determinar el incremento salarial en 2025 destacan el rendimiento individual, la horquilla salarial, la inflación y la competitividad de la organización en el mercado laboral.
En respuesta al desafiante entorno económico, el 77% de las empresas españolas ya están ajustando sus estrategias de compensación, manteniéndose en la misma proporción que el año pasado. Actualmente, casi todas las compañías encuestadas (96,6%) cuentan con planes de incentivos a corto plazo, como bonificaciones, mientras que el porcentaje de empresas que ofrecen incentivos a largo plazo, como opciones sobre acciones, aumentó del 51% en 2023 al 54% en 2024.
Además, cada vez son más (42,5%) las empresas que ofrecen beneficios flexibles como parte de su paquete retributivo, tales como seguro de salud (80,4%), vales de transporte (73,5%) y cursos de formación o títulos superiores (67,8%). Los expertos de Mercer destacan cómo el número de empresas que ofrecen seguro de vida ha disminuido este año, con solo el 70,7% ofreciéndolo en comparación con el 72,6% en 2023.
Juanvi Martínez, líder del área de consultoría de Capital Humano de Mercer, explica que: «La atracción y retención de talento continúa siendo uno de los principales retos para las empresas, especialmente en sectores como TIC e Ingeniería. Las empresas deben adaptarse a las necesidades cambiantes de sus empleados quienes demandan, entre otras cosas, mayor flexibilidad, el bienestar y una mayor seguridad financiera. Esto está impulsando un ajuste en las estrategias de compensación, algo que ya estamos viendo en algunas organizaciones que buscan satisfacer estas nuevas expectativas».