Aunque las empresas están tomando medidas para apoyar el bienestar físico y mental de sus empleados, las últimas encuestas llevadas a cabo por WTW −2024 Wellbeing Diagnostic Survey y 2024 Global Benefits Attitudes (GBAS)− revelan que existe una disparidad entre el enfoque de los Programas de Bienestar que ofrecen las empresas y lo que los empleados realmente necesitan.
A raíz del deterioro de la salud mental entre los empleados y de datos que indican que cuatro de cada diez trabajadores padecen de mala salud física, las empresas españolas están priorizando el apoyo al bienestar mental (69%) y físico (44%). Sin embargo, los empleados señalan que su principal preocupación es el bienestar financiero (62%), aunque esta es una de las prioridades más bajas para los empresarios (15%).
El 40% de los trabajadores sufre problemas moderados o graves en, al menos, dos áreas de su bienestar. Un mal estado de salud en cualquiera de las dimensiones del bienestar puede dar lugar a un mayor absentismo, presentismo y agotamiento entre los empleados, así como a niveles más bajos de compromiso laboral. En este sentido, el estudio GBAS muestra que el 49% tiene niveles de estrés superiores a la media, mientras que el 38% ha declarado síntomas de ansiedad o depresión.
«La salud de los trabajadores, y en particular la mental, está empeorando en España, siendo uno de los países donde más se aprecia esta evolución», sostiene Gema Jiménez, directora de desarrollo de negocios del área de salud y bienestar de WTW, que ha visto cómo desde la pandemia la incidencia de la ansiedad y la depresión se sitúa en niveles muy elevados: uno de cada cuatro trabajadores las padece y cerca de la mitad sufren de estrés. «Son cifras similares a las de la salida del Covid, cuando las circunstancias eran excepcionales», subraya.
Según Jiménez, «las organizaciones que se preocupan por adoptar Programas de Bienestar para mejorar la salud de su plantilla suelen alcanzar mejores resultados empresariales, así como un mayor rendimiento financiero y una menor rotación de personal. Sin embargo, existe una brecha entre las áreas de bienestar que son prioridad para las empresas y las necesidades expresadas por los sus empleados».
Aunque los programas de las empresas están ayudando a algunos empleados a mejorar su bienestar emocional, la eficacia de estas iniciativas desde la perspectiva de los empleados ha disminuido, pasando del 30% en 2022 al 20% en la actualidad. Existe una desconexión entre la mayoría de las empresas (64%), que creen que sus Programas de Bienestar son importantes para apoyar la salud de sus trabajadores, y lo que realmente demandan los empleados, donde sólo el 29% está de acuerdo, lo que suscita el interés en cómo las empresas pueden optimizar mejor su apoyo para alinearse con las necesidades de su plantilla.
Sin embargo, las empresas apuntan alto, ya que el 51% pretende hacer del bienestar un elemento fundamental de su estrategia de capital humano en los próximos tres años, frente al 24% actual. Además, muchas empresas (62%) tienen previsto mejorar la comunicación sobre sus programas de bienestar y vincular el bienestar a la cultura de la empresa (51%) para subir el listón en la parte de salud y bienestar.
Fernanda Armada, responsable de Experiencia del Empleado en España de WTW, afirma: «El empleado está en el centro en las organizaciones que apuestan por fomentar un desempeño excepcional y la carrera de todos y cada uno de sus profesionales. Son empresas que trabajan el bienestar, la autonomía, el aprendizaje y el trabajo en equipo como vía para mejorar los resultados empresariales. Aplican un modelo de experiencia Empleado de alto rendimiento exento de paternalismo en el que empresa y empleado ganan».
«Cada vez son más las compañías que apuestan por mejorar el bienestar y la retribución de sus empleados, pero son pocas las que cuentan con un modelo testado que genere una Experiencia Empleado diferencial. Las organizaciones que implantan este modelo son las primeras en alcanzar sus metas, con resultados excepcionales y consistentes a nivel de productividad, eficiencia, calidad, compromiso de los empleados y satisfacción del cliente», añade Armada.