Viajar a otros países por negocios no solo significa sumergirse en nuevas culturas, sino que también puede proporcionar una motivación adicional para enfrentar reuniones de trabajo. Sin embargo, el temido jet lag puede empañar estos recuerdos positivos.
“Los principales efectos del jet lag incluyen fatiga, alteraciones en los ciclos de sueño, problemas digestivos, confusión, falta de memoria e irritabilidad, entre otros. Sin embargo, los trabajadores en viaje de negocios deben hacer frente a este problema con una agenda que suele ser muy completa: reuniones, comidas de negocios, visitas culturales, etc.”, señala Alice Brancaleoni, Head of Service de BizAway.
Como estos viajes de negocios, en líneas generales, no suelen extenderse durante muchos días, es de suma importancia adoptar una serie de consejos para combatir el jet lag y lograr continuar con la rutina diaria a pesar de estar a horas de diferencia del país de origen. Aunque no existe una fórmula mágica para superar el desfase horario, los expertos de BizAway ofrecen una serie de consejos que pueden ayudar a mitigar sus efectos:
- Prepararse con antelación. Los profesionales pueden mejorar su rendimiento durante el viaje ajustando sus horarios de sueño antes de partir. Si el destino implica un cambio horario significativo, lo ideal es tratar de adelantar o retrasar su hora de dormir gradualmente en los días previos al viaje. Esto ayudará a sincronizar su reloj biológico con la nueva zona horaria, minimizando el impacto del jet lag.
- Ajustar los horarios de las comidas a los del destino. Para facilitar la adaptación a la nueva zona horaria y mantener la energía durante el día, es recomendable ajustar los horarios a las costumbres del país de destino. Por ejemplo, si es Estados Unidos, se recomendaría almorzar a las 12:00 en lugar de esperar hasta las 15:00, como es común en España. Esto no solo ayudará a su sistema digestivo a adaptarse antes, sino que también alinea sus niveles de energía con el ritmo local, mejorando su concentración y rendimiento en reuniones y compromisos laborales.
- Establecer una rutina de ejercicio ligero. Realizar ejercicios ligeros como caminar o estirarse al llegar a su destino mejora la circulación y combate el jet lag. El ejercicio al aire libre también ayuda a sincronizar su reloj biológico, manteniéndolo alerta y enfocado durante el viaje de negocios. Además, este tipo de viajes suelen ser bastante intensos a nivel de compromisos y actividades por lo que acostumbrar al cuerpo a estar activo beneficia a esa adaptación en el destino.
- Optar por comidas ligeras antes de dormir. Consumir una comida copiosa antes de acostarse puede dificultar el sueño y agravar los síntomas de la diferencia horaria. Escoger cenas ligeras y evitar alimentos ricos en grasas o picantes que puedan interferir con la digestión. Como durante estos viajes de trabajo las comidas y cenas sociales forman parte de la agenda diaria, es importante equilibrar el menú que se escoge para evitar alimentos pesados. Este enfoque facilitará conciliar el sueño y permitirá un descanso más reparador, para poder estar más frescos para afrontar los compromisos laborales del siguiente día.
- Busca asesoramiento de expertos en viajes de negocios. Si es su primer viaje de negocios a una zona horaria diferente, considere buscar el asesoramiento de expertos en gestión de viajes. Contar con un plan bien definido y recibir recomendaciones personalizadas puede marcar la diferencia en el resultado global del viaje.