Se acerca el mes de septiembre y con él la vuelta a la rutina laboral. Para cada persona esta vuelta será de una manera diferente y, por ello, ya sea porque el teletrabajo se haya instaurado en tu vida, porque has decidido comenzar a estudiar o porque tienes ganas de emprender, la firma Schmidt te propone diferentes estilos de escritorios para que se adapten sea cual sea el espacio disponible y tu gusto. ¡Toma nota!
Escritorio esquinero con zonas de almacenamiento
«Contar en el hogar con un espacio determinado para dedicar al estudio o al trabajo, puede ayudar a que mejoremos la concentración en la tarea que realizamos. Además, nos permite diferenciar de manera óptima los momentos de ocio de los de teletrabajo» señala Lea Englender, diseñadora de Schmidt.
En este sentido la firma apuesta por escritorios esquineros que nos permitan aprovechar espacios de la habitación que parecen que no se pueden adaptar a ninguna necesidad. Es el caso del escritorio Monrovia de Schmidt que crea un ambiente propicio para la concentración y cuenta con un mueble secreter gris efecto hormigón y madera clara con una amplia zona de estudio, donde además permite almacenar carpetas y apuntes y disimularlos con puertas batientes.
Un despacho dentro del salón
No todo el mundo cuenta con una habitación exclusiva para convertir en un despacho, si es tu caso, no te preocupes. De hecho, existen diversas formas de integrar una zona office en otro ambiente. Es el caso, por ejemplo, del escritorio Botanic Black de Schmidt en el que se ha creado un despacho aparte de la cocina y el salón gracias a una estantería que, además de delimitar perfectamente las estancias permite guardar libros.
«Otro beneficio de esta colección es que sus tonos neutros y suaves aportan luz a la estancia e invitan a la concentración» indica la diseñadora de la marca.
En caso de que no necesites un despacho como tal, otra forma de preparar tu hogar para la vuelta al trabajo dentro de otro ambiente de la casa es el escritorio pupitre de Schmidt. Se trata de un mueble 2 en 1 que, además de ser una cómoda, es un pequeño escritorio práctico y estético. Gracias a su apariencia de tipo mueble se integra perfectamente en el ambiente de la sala de estar y del hogar a la vez que sirve de lugar de almacenaje y trabajo para tener todo organizado.
Escritorios compartidos
Si eres de los afortunados que cuentan con una auténtica sala de estar a la que quieres ceder el título de despacho, Schmidt te propone una idea que le sacará todo su partido.
La sala de estar aficiones compartidas de Schmidt adapta de forma integral un espacio gracias a dos escritorios contiguos en los que están integradas zonas de almacenaje diseñadas pensando en las aficiones de la familia y en los equipamientos respectivos.
«Cuando tenemos una familia, en muchas ocasiones, no podemos permitirnos tener dos despachos separados. En estos casos, el combinar dos zonas en una con amplios espacios de almacenamiento puede ser lo idóneo» apuntan desde Schmidt.
Un escritorio estilo industrial
El estilo industrial del escritorio Kigali de Schmidt cuenta con un escritorio que combina a la perfección con el metal negro que se extiende por todo el espacio, tanto en la librería como en las patas del escritorio o en el marco de la vitrina. Para sumar espacio de almacenamiento extra, una buena opción es incorporar un armario que permita guardar documentos y a su vez, haga de elemento decorativo, en este caso con un nicho iluminado.