Se estima que más de 2.400 millones de trabajadores en todo el mundo podrían verse afectados por el calor excesivo en sus lugares de trabajo, lo que resulta en numerosos accidentes y lesiones relacionadas con el calor cada año. Si bien estos riesgos alcanzan a distintos sectores del trabajo, hay algunos cuyo desempeño laboral implica un riesgo especial, como los trabajadores agrícolas o los del sector de la construcción. Estas son las conclusiones de un informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el que advierte de la necesidad de tomar medidas urgentes ante un calentamiento global «sin precedentes» en el continente europeo.
El verano de 2023 ha sido el tercero más cálido en España, solo superado por los de 2022 y 2003. En su transcurso se registraron cuatro olas de calor, con un total de 24 días en esa situación, además del aumento de las horas de riesgo de estrés térmico.
Pero, ¿cuál es el impacto real del estrés térmico en nuestra salud? ¿Y cómo podemos hacer que nuestros lugares de trabajo sean más seguros? Intersafe by Lyreco, expertos en seguridad laboral, ha elaborado una guía de recomendaciones prácticas para sobrellevar las altas temperaturas en el lugar de trabajo. Aquí tienes cinco consejos para hacer frente al impacto del estrés térmico y las medidas que se pueden adoptar para garantizar la seguridad en nuestros lugares de trabajo ante este grave efecto del cambio climático:
- Protégete del sol: Utiliza protector solar y vuelve a aplicarlo al menos cada dos horas. En caso de desarrollar la jornada laboral en el exterior, se aconseja cubrirse bien la cabeza con una gorra o sombrero y utilizar gafas de sol para proteger la vista de la luz solar.
- Ponte ropa ligera y en tonos claros: Utiliza prendas holgadas, de colores claros, ya que reflejan la luz y no atraen tanto el color. En cuanto a tejidos, hay que descartar las fibras sintéticas como el poliéster, nailon, acrílicos, o polipiel, ya que son pesados y transpiran peor. Por el contrario, se recomienda el uso de tejidos naturales, como el algodón o el lino, que facilitan la evaporación del sudor.
- Mantén una hidratación adecuada: se recomienda beber agua regularmente, incluso sin tener sed. Una botella de agua siempre a mano, que no esté excesivamente fría debido al contraste de temperatura, nos permitirá evitar deshidrataciones. Bebe entre dos y tres litros de líquido al día, evita las bebidas azucaradas y come fruta y verdura, alimentos que contienen agua y evitan la pesadez digestiva.
- Evita la exposición al sol en las horas centrales: Si tu trabajo es físico, como son las labores agrícolas o el sector de la construcción, debemos planificar las tareas en función de las temperaturas, evitando las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 17:00 horas) y las exposiciones prolongadas al sol.
- Realiza pausas con frecuencia: Aprovecha los momentos de descanso para refrescarte, beber líquido y recargar energía. En trabajos en el exterior, aconsejamos habilitar zonas de descanso con sombra.
Por último, en aquellos puestos que lo requieran, se recomienda el uso de equipos de protección adecuados a las necesidades del trabajador, tales como gafas de seguridad, guantes o sombreros con protección solar integrada, en el caso de que sea necesario. En caso de sospecha del trabajador de estar sufriendo los síntomas de un golpe de calor, (mareo, dolor de cabeza, sensación de agotamiento, somnolencia, desorientación, problemas para caminar, temblores calambres, o incluso, convulsiones), Intersafe by Lyreco recomienda llamar al número de seguridad y emergencias (el 112 en la Comunidad de Madrid).
El director de Intersafe, Ramón Abella, afirma que «como compañía comprometida con la seguridad y salud de los empleados, creemos que es clave la elaboración de una guía de consejos prácticas como ésta, para ayudar a los trabajadores a aliviar en la medida de lo posible las consecuencias perjudiciales del calor excesivo en el trabajo».