Los beneficios para empleados se conocen, además de por las mejoras en el bienestar y la seguridad que aportan a los equipos, por sus ventajas fiscales. De hecho, este tipo de beneficios permiten una exención del IRPF del 100% deducibles del Impuesto de Sociedades. El objetivo, según explica Antonio Sas, VP de España de la plataforma de protección personalizada Betterfly, “es entregar beneficios flexibles a los equipos para que puedan disfrutar de servicios como telemedicina o entrenamiento online mientras desempeñan su trabajo”. Pero, ¿qué sucede cuando los empleados están de vacaciones?
Es importante que los empleados tengan en cuenta que, durante sus vacaciones, algunos beneficios no permitirán esta exención de IRPF. Esto no significa que no puedan disfrutar de ellos, sino que no podrán disfrutar de esta ventaja fiscal y, por tanto, es posible que, cuando les lleguen sus nóminas, vean que el total de IRPF que han pagado ese mes sea más elevado de lo habitual. Para hablar de cifras, debemos tener en cuenta dos factores: el salario del trabajador y cuánto destina el trabajador a la retribución flexible. “Por ejemplo, una persona que gana 30.000€ brutos anuales y tiene un seguro de salud de 500€ al año y una tarjeta restaurante con 220€ al mes, paga unos 200€ de IRPF al mes, cifra que podría aumentar hasta los 400€ sin el ahorro fiscal que proporcionan los beneficios”, explica Antonio Sas.
Sas cuenta que, “muchos empleados están acostumbrados a gozar de mejoras económicas fruto de estos beneficios flexibles durante todo el año, razón por la cual cuando llegan sus vacaciones se sorprenden al ver que sus retenciones han variado”. Con tal de anticipar a aquellos empleados que ya han arrancado con su período de vacaciones o están a punto de hacerlo, Antonio Sas, enumera qué tipo de beneficios se ven afectados durante las vacaciones:
- Tarjeta restaurante: uno de los beneficios más populares contratados por las empresas son las tarjetas restaurantes, que pretenden facilitar las comidas a los empleados, aportando variedad en sus dietas y ahorrándoles el tiempo que requeriría su preparación diaria. Sin embargo, en días no laborales estos tickets dejan de estar exentos de IRPF, por lo que durante las vacaciones, esta renta en especie deja de tener la ventaja fiscal de 11€ por día hábil.
- Transporte: al igual que con las comidas, los beneficios relacionados con el transporte también tienen el principal objetivo de mejorar el día a día de los empleados, siempre y cuando se encuentren en un contexto laboral y se realice mediante transporte público de viajeros, cubriendo hasta 1.500 euros al año por asegurado. Por esta razón, mientras el trabajador esté de vacaciones, como no ha de realizar la ida y la vuelta al trabajo, no podrá beneficiarse de exención de IRPF de este beneficio.
- Seguro de salud: en este caso, la exención se aplica independientemente de si el empleado está de vacaciones o no. Sin embargo, la ley sí establece un máximo de 500 euros al año por asegurado, salvo casos de personas con discapacidad en los que la exención puede alcanzar hasta 1.500 euros por asegurado.
“La razón por la que esto sucede es porque la naturaleza de estos beneficios y el motivo por el que existen es para facilitar la conciliación familiar y laboral. Por lo tanto, van de la mano con el desempeño de la actividad laboral, por lo que, cuando el trabajador está inactivo, estos beneficios también se desactivan”, apunta Antonio Sas. Por esta razón es importante que los trabajadores tengan presente qué efectos puede tener esto en sus nóminas y organicen sus gastos, especialmente en un contexto de vacaciones, en los que estos se suelen disparar. Sin embargo, “es importante reactivar estos beneficios a la vuelta de las vacaciones para seguir disfrutando del más que bienvenido ahorro fiscal que se obtiene todos los meses gracias a la retribución flexible”, concluye el VP de España de Betterfly.