La industria de automoción y movilidad es estratégica para la economía española. La facturación de la industria de automoción en su conjunto (fabricantes y componentes) representa el 10% del PIB español y es responsable del 18% del total de las exportaciones españolas; mientras que, el empleo del mundo del motor supone el 9% de la población activa española, lo que representa más de 66.000 puestos de trabajo.
Unas cifras que reflejan la ‘buena salud’ de la industria que, sin duda, afronta nuevos desafíos como la incorporación de la sostenibilidad en los procesos, la digitalización o la economía circular.
“Las nuevas líneas de trabajo de las empresas vinculadas al sector de la automoción necesitan perfiles que se adapten a las nuevas necesidades que van surgiendo en el sector. Aunque todavía se requiere de talento en los proyectos más tradicionales, la mayor demanda de puestos de trabajo hoy en día está enfocada principalmente a perfiles técnicos en áreas como compradores de vehículos, recambistas y mecánicos, entre otras”, señala Àngels Solé, responsable de recursos humanos de Recomotor, el mayor distribuidor de piezas recuperadas para talleres y profesionales de la automoción.
La industria de automoción invierte una media de 4.000 millones de euros al año en ampliación y modernización de plantas, así como uno de los mayores inversores en I+D+i en la economía española, debido a que se encuentra en pleno proceso de transición. La llegada de los coches eléctricos, la lucha por la sostenibilidad y las regulaciones para penalizar la contaminación de muchos gobiernos está obligando al sector a innovar y buscar nuevos talentos.
“La transformación profunda que sufre el mundo de la automoción está afectando seriamente a los profesionales, que se están viendo en la tarea y el deber de adquirir nuevas habilidades”, mantiene Àngels Solé, que añade que los puestos de trabajo más demandados del sector en estos momentos son camioneros, compradores de vehículos, mecánicos, recambistas y conductores de grúa. Y es que la inflación y la incertidumbre ha incrementado la compra de vehículos usados, requiriendo expertos en adquisición y negociación.
Mientras la industria de la automoción avanza hacia tecnologías más avanzadas y sostenibles, los puestos de trabajo tradicionales siguen siendo esenciales para mantener la infraestructura actual y adaptarse a las nuevas demandas y desafíos. La necesidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos es crucial para los profesionales que desean mantenerse relevantes en este sector en evolución.