Las Administraciones Públicas continúan invirtiendo en sus planes de transformación digital pese a la complejidad del escenario económico. El gasto y las nuevas iniciativas se están viendo impulsadas por la necesidad de mejorar tanto el acceso a los servicios digitales por parte de los ciudadanos como la eficiencia de sus procesos para ganar agilidad y cumplir con la misión o propósito.
En nuestro país, los objetivos de digitalización del sector público están recogidos, desde enero de 2021, en el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas, que se centra en cinco líneas: la mejora de la atención a la ciudadanía, las operaciones inteligentes, el gobierno del dato, las infraestructuras digitales y la ciberseguridad.
El pasado domingo se celebró el Día de las Naciones Unidas para la Administración Pública, fecha en la que se recuerda el valor de los servicios públicos y su contribución al desarrollo, y los expertos de la multinacional española de TI fibratel han identificado las tendencias que deben tener en mente los CIOs de este sector para ser capaces de liderar la transformación:
- Ciberseguridad: sin proteger los activos, la digitalización no será posible. La inestabilidad geopolítica y la escalada de ciberamenazas, caracterizadas por unas técnicas y tácticas cada vez más complejas por parte de los delincuentes y grupos de amenazas avanzadas, son una realidad. Por tanto, son necesarias estrategias y planes de seguridad integrales, con soluciones que puedan cubrir las áreas de monitorización, detección, prevención y respuesta a incidentes, así como la recuperación en caso de sufrir un ciberataque para garantizar la continuidad de negocio.
En este punto, la IA aplicada a la inteligencia de amenazas será una tecnología muy útil en las fases de detección y respuesta, ya que ayudará al talento humano a ser más efectivo en sus tareas. Para fibratel, como explica Juan Francisco Moreda, responsable de /fsafe, la unidad de ciberseguridad de la firma tecnológica, “lo más aconsejable es establecer un modelo de seguridad adaptativa que permita ajustar las herramientas, técnicas y recursos humanos de ciberseguridad a las necesidades en este ámbito”.
Por otro lado, una Administración más digitalizada y abierta exige que se refuercen las estrategias de identidad digital, y esto afecta a las políticas de acceso, a la autenticación de los usuarios, a la identificación de ciudadanos y empresas y a la verificación de credenciales, entre otros aspectos.
- Modernización de los sistemas y aplicaciones: para evolucionar a un modelo de servicio ágil, es imprescindible acometer la redefinición de los procesos y el valor , y esa modernización pasa necesariamente por una actualización de la infraestructura y las aplicaciones, y reducir la dependencia de los sistemas ‘legacy’, en favor de tecnologías más flexibles, como cloud, o entornos híbridos, que combinan lo mejor de la nube con los entornos de datacenter on-premise, permitiendo mover las cargas de trabajo en función de las necesidades y requisitos de cumplimiento, así como establecer unas políticas adecuadas de gobierno y gestión del dato.
Además, esta evolución les permitirá sacar más partido a otras tecnologías aceleradoras de la transformación digital, como big data, la inteligencia artificial y la automatización, nuevos modelos de contact center, plataformas digitales más eficientes, etc.
“La modernización de la infraestructura no solo proporciona más agilidad, sino que permite alinear los procesos con los objetivos mediante el análisis, tomar mejores decisiones optimizando la gestión de los datos y prestar mejores servicios ciudadanos”, afirma Tomás Callejo, responsable de la división de /fdata de fibratel.
- Gestión del cambio: al mismo tiempo que el sector avanza en su modelo de prestación de servicios más innovador, habrá que destinar tiempo y recursos a dos áreas. Por una parte, invertir en la reducción de la brecha digital garantizando el acceso a la tecnología y las competencias digitales de los ciudadanos y, por otra, realizar una gestión del cambio cultural de la función pública, para aprovechar al máximo las capacidades que ofrecen las tecnologías e infraestructuras digitales.
“Estamos en un momento trascendental para dar el impulso definitivo a la transformación de las Administraciones. No se deben escatimar esfuerzos en las iniciativas digitales necesarias para que se adapten a las necesidades actuales y sigan jugando un papel esencial en la mejora de la vida de las personas”, sostienen los especialistas de la tecnológica.