El 27 de junio se ha celebrado el Día Internacional de las Pymes, fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para concienciar sobre la importancia vital de estas empresas en la economía mundial. Las pymes representan el 90% de las organizaciones, generan entre el 60% y el 70% del empleo y aportan el 50% del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel global. En el caso de España, el 99,8% del tejido empresarial está constituido por pymes.
Según el último informe «Cifras PYME» de mayo de 2024, publicado por la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, son 2.940.525 el número de pequeñas y medianas empresas (pymes) que operan en España, 9.556 más que hace un año. En contraste, son un total de 439 grandes empresas más las que operan en España respecto al 31 de mayo de 2023. Aunque la cantidad es considerablemente inferior, es importante destacar que el crecimiento empresarial no ha sido equitativo entre estos dos sectores. Mientras que las pymes han experimentado una modesta tasa de variación porcentual anual del del 0,33% en comparación, las grandes empresas han incrementado en un 7,96%.
A pesar de que el 90% de las empresas que se crean en España no llega a los tres años de vida, la creación de empresas es un impulso que no se puede retener. La reciente Ley Crea y Crece ha implementado una serie de medidas para fomentar la creación de empresas, entre las que se incluyen la reducción de costes y obstáculos económicos. De hecho, esta ley ha disminuido el capital mínimo requerido para constituir una Sociedad de Responsabilidad Limitada, pasando de 3.000 euros a tan solo 1 euro. Sin embargo, a pesar de estas facilidades, las cifras de crecimiento revelan que las pymes continúan enfrentándose a dificultades para competir en igualdad de condiciones y mantener el ritmo de las grandes corporaciones.
Gran parte de la problemática de la creación de una compañía deriva de la financiación y la dificultad para conseguirla. De hecho, el estudio ‘El coste real de montar tu propia empresa’ realizado por Hiscox ya confirmaba que la mayoría de las pymes (81%) en España se financian con los ahorros personales de sus fundadores. Sin embargo, también se recurre a otras formas de financiación como los créditos bancarios (26,5%). Tal es la situación que el 6% de las pymes españolas se crean hipotecando sus casas, a pesar de los riesgos que pueden conllevar para el patrimonio familiar.
En ese sentido, según explican desde Club de la Pyme, la primera empresa de servicios globales 360º para empresas y profesionales, la creación de una empresa requiere de conocimientos ágiles y especializados para su puesta en marcha. Estos conocimientos abarcan desde la elección de la forma societaria hasta la realización de todos los trámites legales y fiscales, asegurando un comienzo sólido y conforme a la ley. Además, la mayoría de las nuevas empresas necesitan buscar apoyo financiero a través de subvenciones locales, estatales y de la Unión Europea, tanto para su creación como para el desarrollo en áreas como la innovación, digitalización, internacionalización, sostenibilidad, empleo, entre otros.
Sin embargo, según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomo (ATA), dos de cada tres autónomos y pymes ni siquiera contemplan acudir a las ayudas financiadas con fondos europeos.
«Las pymes a menudo enfrentan dificultades para acceder a ayudas y subvenciones públicas debido a la complejidad burocrática del proceso de solicitud, la falta de información clara sobre las opciones disponibles y los criterios de elegibilidad estrictos. Este panorama puede ser especialmente desafiante para las empresas más pequeñas sin un departamento dedicado a estos asuntos y para aquellas en sectores menos tradicionales o emergentes», analiza Casimiro García, CEO de Club de la Pyme.
Club de la Pyme anuncia un nuevo servicio de asesoramiento en la creación de empresas
Por estos motivos, Club de la Pyme ha lanzado al mercado un servicio de asesoramiento personalizado para la creación de nuevas empresas. Con este nuevo servicio, las pymes obtienen acceso a una asesoría integral que optimiza su estructura empresarial para maximizar los beneficios y minimizar las responsabilidades legales en la elección de la forma societaria adecuada.
Contar con un asesoramiento externo en todo el proceso de constitución de una sociedad limitada, establece una base sólida para el éxito mediante la redacción de estatutos sociales eficaces y acuerdos de socios/accionistas que protejan los intereses de la empresa y fomenten la colaboración entre los miembros del equipo. Además, asegura el cumplimiento de todas las regulaciones legales y fiscales necesarias desde el momento de la constitución de la sociedad y el inicio de las actividades económicas para evitar problemas legales y multas costosas.
«Comenzar una empresa es un paso significativo que requiere una planificación cuidadosa y conocimientos especializados. Contamos con décadas de experiencia asesorando a emprendedores en diferentes sectores, ofreciendo un servicio integral que abarca todos los aspectos necesarios para lanzar con éxito una empresa», afirma Casimiro García.