A medida que avanza el 2024, la economía global sigue enfrentándose al desafío de ajustar presupuestos ante el aumento de los precios. Algunas empresas optan por recortar gastos de forma directa, mientras que otras lo consiguen de manera indirecta, al buscar áreas de mejora en sus procesos operativos, que generan, además, beneficios adicionales a largo plazo.
ERA Group, consultora especializada en la optimización de costes y la gestión de proveedores, subraya la importancia de la optimización de costes en cuatro áreas estratégicas antes de considerar la reducción del personal.
La conexión entre la inflación y el desempleo es un tema complejo y con muchas aristas. Una de sus relaciones establece que, cuando hay despidos, disminuye la producción, lo que genera un desajuste entre oferta y demanda que puede derivar en una subida de los precios, dando lugar a la inflación. Asimismo, cuando los precios suben, los costes para las empresas también aumentan, lo que a menudo implica una reducción de gastos que puede afectar a los trabajadores en forma de recortes de plantilla.
ERA Group anima a las organizaciones a reconsiderar sus estrategias antes de aplicar recortes que puedan impactar en su viabilidad a largo plazo:
- Cadena de suministro: Una cadena de suministro fiable y segura es fundamental para el desarrollo de la actividad de cualquier empresa. Es importante que estas aprendan a reestructurar y optimizar sus cadenas de suministro para mejorar la eficiencia y, en consecuencia, reducir los costes. Para lograrlo, hay que identificar oportunidades, por ejemplo, mediante la negociación de contratos más favorables y la búsqueda de proveedores alternativos que puedan ofrecer mejores condiciones o mejor calidad del servicio.
- Mejora de procesos: Es imprescindible saber cómo identificar ineficiencias y áreas de mejora en los procesos internos. Mediante el análisis podremos concluir prácticas más ágiles y rentables que no sólo disminuyen los costes, sino que también incrementan la productividad y liberan tiempo.
- Revisión de gastos: El mejor punto de partida es realizar un estudio exhaustivo de los gastos empresariales, incluyendo la revisión de los contratos existentes, la evaluación de los costes fijos y variables, los gastos innecesarios o despilfarros… Todo ello, sin comprometer la calidad de nuestro producto o servicio.
- Inversiones como estrategia: A veces, recortar es lo más sencillo, pero no lo más inteligente. En su lugar, las empresas pueden identificar oportunidades de inversión estratégica que puedan generar un retorno. Por ejemplo, mediante el uso de la tecnología, que permite optimizar procesos internos, permite fortalecer las habilidades del personal centrándose en tareas de valor y eleva la imagen y reputación de la empresa.
“Las empresas gastan alrededor del 70% de sus ingresos en proveedores. Evaluar estas relaciones permite identificar oportunidades para ahorrar, aumentar el valor de los proveedores y establecer estrategias de contratación efectivas” afirma Fernando Vázquez, socio consultor y co-area developer en ERA Group España.