Desde su introducción legal en 2007, los planes de igualdad han supuesto un hito en la gestión de recursos humanos en España, consolidandose como una herramienta crucial para fomentar la igualdad de género en el ámbito laboral. La obligatoriedad de estos planes para las empresas, en función de su tamaño, ha permitido avanzar hacia una mayor equidad y ha fortalecido el compromiso.
Nos encontramos ante la nueva era de los RRHH, en la que saber redactar e integrar los planes de igualdad se convierte, no solo en una competencia diferencial para quien la asuma sino, más pronto que tarde, en una competencia imprescindible.
Durante la sesión organizada por RRHHDigital y Equality Momentum, empresa que cuenta con un máster que combina formación en planes de igualdad y gestión de RRHH, se ha abordado la necesidad de integrar estos planes en la gestión diaria de recursos humanos, de tal manera que estos se conviertan en una herramienta útil de crecimiento para la empresa. Este debate ha contado con la participación de un gran grupo de ponentes:
- Ana María Julián, Socia cofundadora de Equality Momentum, jurista, consultora y Agente de igualdad.
- Tiago Santos, HR influencer en España.
- Carolina Martinez Moreno, Catedrática de Derecho del Trabajo en la Universidad de Oviedo.
- Sonia Jadraque, Fundadora de IM-PACIENTE.
Presente y futuro de los planes de igualdad
Los planes de igualdad han cobrado una gran importancia en el panorama empresarial actual, tanto por su impacto en la cultura interna de las organizaciones como por su contribución a una sociedad más justa e inclusiva.
Desde el inicio del encuentro digital, quedó claro que los planes de igualdad no solo son un requisito legal, sino un imperativo moral y estratégico para las organizaciones del siglo XXI. Tiago Santos enfatizó que «las oportunidades superan a los desafíos», subrayando cómo estos planes no solo mejoran la conformidad legal, sino que también fortalecen la cultura interna y la reputación en un mercado laboral competitivo.
A pesar de los avances logrados, los ponentes coincidieron en que el potencial de los planes de igualdad aún es mucho mayor. En este sentido, Tiago Santos señaló que «las organizaciones que introduzcan estas medidas serán vistas no solo como líderes éticos, sino como vanguardistas de un capital humano y ético».
A su vez, Sonia Jadraque, recalcó que los planes de igualdad han pasado de ser una necesidad social y humana a una necesidad organizacional. «Las empresas son un reflejo de nuestra sociedad, pero este tema es, sin duda, cultural y de valores», señaló.
Carolina Martínez enfatizó los beneficios concretos que los planes de igualdad aportan, como la mejora del clima laboral, la marca de la empresa y la atracción de talento, mejorar las relaciones laborales, reducir los conflictos, atraer y fidelizar talento, aprovechar el potencial, evitar el absentismo y favorecer el compromiso y apego a la empresa.
Para ella, la integración de la igualdad en la gestión de personas refuerza el carácter negociado y comprometido de la empresa.
Claves para una integración exitosa
Para una integración exitosa de los planes de igualdad en la gestión de RRHH, Tiago Santos propone cinco claves:
- Liderazgo comprometido: Los líderes deben ser los primeros en adoptar estos role models.
- Comunicación transparente y continua: Es fundamental mantener a todos los stakeholders informados sobre el plan y su progreso.
- Formación y sensibilización: Se debe capacitar a todos los empleados en materia de igualdad de género.
- Feedback y participación activa: Fomentar la participación de todos los miembros de la organización en la implementación del plan.
- Evaluación continua y búsqueda de mejora constante: Los planes de igualdad deben ser dinámicos y adaptarse a las necesidades cambiantes de la organización.
En definitiva, los planes de igualdad representan una oportunidad estratégica para las organizaciones que buscan crear un entorno laboral más justo, equitativo e inclusivo, impulsando a su vez su competitividad y sostenibilidad a largo plazo.
Cambio de chip: de «obligación» a oportunidad
Es momento de dejar atrás la visión restrictiva que los percibía como simples normativas impuestas, y reconocerlos como una oportunidad estratégica para redefinir el futuro del trabajo de manera más equitativa e inclusiva. Esta transformación no solo implica cumplir con la legislación vigente, sino también capitalizar los beneficios tangibles e intangibles que estos planes ofrecen: desde mejorar la cultura organizacional y la reputación corporativa hasta fortalecer el compromiso y la retención del talento. En este sentido, adoptar una mentalidad proactiva hacia los planes de igualdad no solo refuerza la ética empresarial, sino que posiciona a las organizaciones como líderes innovadores y socialmente responsables en un mercado laboral cada vez más exigente y diverso.
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