¿Has oído alguna vez hablar del Día Amarillo o el Yellow Day? El Yellow Day, que se celebra cada año el 20 de junio, es conocido como el día más feliz del año. Esta fecha, que coincide con el solsticio de verano en el hemisferio norte, se asocia con una serie de factores que influyen positivamente en nuestro estado de ánimo, como las horas de luz solar, las temperaturas agradables, la proximidad del fin de semana y el inicio de las vacaciones de verano.
¿Qué factores del ámbito laboral pueden influir en este Yellow Day?
En el contexto laboral, la felicidad y el bienestar de los empleados son factores críticos para la productividad y el compromiso. Diversos estudios han demostrado que los empleados felices son más creativos, colaborativos y eficientes. Así, el Yellow Day puede ser una excelente oportunidad para que los departamentos de RRHH implementen iniciativas que promuevan un ambiente laboral positivo.
Implementar estas estrategias no solo tiene un impacto positivo inmediato, sino que también puede generar beneficios a largo plazo. Un ambiente de trabajo positivo y una fuerza laboral feliz están correlacionados con una menor rotación de personal, menos ausentismo y una mayor lealtad a la empresa. Además, una cultura corporativa que valora el bienestar de sus empleados puede atraer talento de alta calidad, mejorando la reputación de la empresa en el mercado laboral.
1. La jornada intensiva: un brindis por la conciliación
Para muchos, la jornada laboral partida supone un obstáculo para conciliar la vida personal y profesional. La jornada intensiva, en cambio, ofrece un oasis de tiempo libre en la tarde, permitiendo disfrutar de más horas de ocio, descanso y actividades personales. Este cambio se traduce en un aumento de la felicidad de los empleados, quienes pueden dedicar más tiempo a sus aficiones, familia y amigos, recargando así las pilas para afrontar el resto del año con renovada energía.
2. La paga extraordinaria de verano: un dulce anticipo de las vacaciones
El cobro de la paga extraordinaria de verano supone un extra de alegría para muchos trabajadores. Este ingreso adicional, que suele coincidir con el inicio de la temporada estival, se convierte en un delicioso anticipo de las vacaciones, permitiendo a los empleados planificar sus viajes, escapadas o simplemente disfrutar de pequeños caprichos. Un incentivo económico que sin duda endulza la llegada del Yellow Day.
3. El inicio del periodo vacacional: el descanso que potencia la productividad
Las vacaciones no son solo un paréntesis en la rutina laboral, son un ingrediente esencial para la productividad. Un descanso adecuado permite a los empleados regresar al trabajo con las pilas cargadas, renovados y con la mente fresca. Esto se traduce en un mejor rendimiento, mayor creatividad y un ambiente laboral más positivo.
«La felicidad laboral es cuando encuentras el equilibro entre tu estado emocional, la carga laboral y el sentimiento de tranquilidad del corazón», explica Begoña Núñez, directora de Marketing e Innovación de RRHHDigital.
¿Qué beneficios tiene para las empresas invertir en la felicidad de sus empleados?
- Mayor productividad y compromiso: Los empleados felices son más productivos, creativos y comprometidos con su trabajo.
- Menor absentismo y rotación: Un buen ambiente laboral reduce el absentismo y la rotación de personal, lo que supone un ahorro significativo para las empresas.
- Mejor imagen de marca: Una empresa que se preocupa por la felicidad de sus empleados proyecta una imagen positiva y atractiva, lo que puede ayudarla a atraer y retener talento.
En definitiva, el Yellow Day es un recordatorio de que la felicidad no solo es importante en nuestra vida personal, sino también en nuestro trabajo. Los RRHH que apuesten por crear un entorno laboral positivo y feliz podrán ver reflejado ese esfuerzo en una mayor productividad, un mejor ambiente de trabajo y una mayor satisfacción de sus empleados.
«De la misma manera, creo que es muy importante cuidar al empleado, tanto porque la empresa, y en este caso RRHH le ofrezca un buen paquete de retribución flexible, como porque el empleado sepa de que dispone, que incluye y como puede disfrutarlo. Aquí considero clave la comunicación interna de la empresa con la gestión de talento humano», asegura Núñez.